El IFEVA celebró la carrera de Antonio Hall
Es miembro e investigador del Instituto de Investigación Fisiológicas y Agronómicas desde su fundación. El 14 de abril se realizó un homenaje a la obra y trayectoria del Profesor Emérito y Gran Maestro de la Universidad de Buenos Aires, Antonio Juan Hall.
El Instituto de Investigación Fisiológicas y Agronómicas de la FAUBA y CONICET (IFEVA) ha organizado una serie de jornadas destinadas a homenajear a varios/as de sus miembros/as. En ese contexto, el 14 de abril celebró la carrera de uno de los primeros integrantes del IFEVA, el Ing. Agr. Antonio Juan Hall.
Estuvieron presentes el Director del IFEVA, Martín Oesterheld, el Vicedirector Martín Aguiar; el Secretario de Investigación y Posgrado de FAUBA Carlos Mazza; investigadores/as y docentes del Instituto, y autoridades de la Facultad de Agronomía.
Además, se acercaron a celebrar la carrera de Antonio directivos de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata, de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, miembros de la Asociación Argentina de Girasol y del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria; amigos/as y familiares.
“Antonio es una persona que ha generado una gran huella, no sólo en las dos instituciones en las cuales ha desarrollado toda su actividad académica y docencia, el IFEVA y la FAUBA, sino que ha extendido su influencia a muchas instituciones tanto públicas como privadas. Además, hay otro aspecto muy importante de la carrera de Antonio en su rol como formador; y en ese sentido, podemos decir que la gran cantidad de gente interesada en participar en esta jornada, de verla de distintos puntos del país, y también, del mundo, tiene que ver con la fuerte impronta que Antonio dejó a todas esas personas”, expresó Mónica López Pereira, discípula de Hall.
Antonio Hall es miembro del IFEVA desde su fundación, Profesor Emérito y Gran Maestro de la Universidad de Buenos Aires, Investigador Emérito del CONICET y académico de número de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria.
En 1960 ingresó a la Facultad de Agronomía y Veterinaria de la UBA interesado en la cría de animales. Pero su encuentro con Alberto Soriano despertó su interés por el funcionamiento de las plantas cultivadas, actividad que desarrolló durante toda su carrera, profundizando y ampliando los conocimientos de la ecofisiología de cultivos y los modelos de simulación agronómica. Su trabajo involucra la fisiología vegetal, con variadas incursiones, desde la botánica hasta la climatología, aplicadas al mejoramiento genético, el manejo agronómico y los modelos de simulación, abarcando diferentes especies vegetales, desde pimiento, pasando por maíz, girasol y quinoa, hasta cultivos perennes como el olivo.
En el homenaje se llevaron a cabo diferentes presentaciones que dieron cuenta de su amplia trayectoria en docencia e investigación en la FAUBA, el IFEVA y en otros espacios públicos y privados. Estuvieron a cargo del director del Instituto Martín Oesterheld, de los discípulos de Antonio Mónica López Pereira, Deborah Rondanini, Daniel Bertero y Cecilia Rousseaux (Investigadora Principal de CRILAR-CONICET), del coordinador del programa EcoFisiología y Agroecosistemas del INTA AER San Luis, Jorge Mercau, y del Director de la Escuela para Graduados “Alberto Soriano” de la FAUBA, Gustavo Maddonni.
A su vez, la labor de Antonio en actividades institucionales y en la interacción público-privada quedó plasmada en distintos videos enviados por Víctor Sadras (Australia), Gustavo Slafer y Roxana Savin (España), Abelardo de la Vega (USA) y Guillermo Murchinson (Argentina).
“Antonio es un apasionado de las instituciones educativas y la formación de capital humano. En los ‘80 creó los cursos de posgrado de Ecofisiología de Cultivos y de Modelos de Simulación de Aplicación Agronómica de la Maestría en Producción Vegetal de la Escuela para Graduados Alberto Soriano, escuela de la cual fue director y actualmente es miembro de su Comisión Académica. Estos cursos solían finalizar con un agotador examen y un nutritivo asado en el jardín trasero de la vieja EPG”, relató Deborah Rondanini.
Antonio ha recibido importantes premios a lo largo de su carrera, como el Premio Lorenzo Parodi de la Sociedad Argentina de Botánica (en 1979), el Premio Konex de Platino en Agronomía (en 1993) el Premio a la Trayectoria en Investigación de la Asociación Argentina de Girasol (en 2005), el Pustovoit Award de la International Sunflower Association (en 2008), el Premio Bunge & Born en Agronomía (en 2013) y el Premio Bernardo Houssay de la Secretaría de Ciencia y Técnica de la Nación (en 2013).
A su vez, Hall ha supervisado numerosas tesis de grado y posgrado. Sus discípulos coinciden en destacar su excelencia, rigurosidad, ética de trabajo, acompañamiento y humildad. “El trabajo de Antonio ha permitido un formidable efecto multiplicador en colegas, estudiantes e instituciones. Y a continuación, nuestros disertantes ampliarán algunos de estos aspectos”, concluyó Rondanini.