Jabalíes con buena conducta
Un estudio sobre el comportamiento de los jabalíes en cautiverio halló que los animales modifican sus actividades pero no desarrollan reacciones agresivas, lo cual permitiría avanzar en su amansamiento y realizar experimentos biotecnológicos.
La carne de jabalíes (Sus scrofa sp.) se consume en diferentes países como corte fresco o también como productos especialmente procesados para mercados exclusivos. La alta calidad de la carne (menor contenido graso y colesterol que otros animales), su aceptabilidad y elevado precio son alicientes para optimizar la oferta de la producción argentina.
En pos de este objetivo, docentes de la cátedra de Producciones Animales Alternativas de la UBA estudiaron el comportamiento de jabalíes adultos machos en cautiverio. Los resultados obtenidos son el primer paso para mejorar el manejo zootécnico de los animales y las prácticas reproductivas con propósitos biotecnológicos.
El experimento consistió en observar el comportamiento de dos jabalíes machos de un año y medio de edad en confinamiento durante cuatro días, desde las 6 de la mañana hasta las 19, en tres turnos diarios de cuatro horas y media cada uno (establecidos a la mañana, al mediodía y a la tarde), que sumaron 52 horas de vigilancia. Fueron encerrados en un habitáculo de 4 x 5 metros donde tenían un comedero y bebedero de cemento y acceso a un patio alambrado con piso de tierra de 10 x 15 metros. El lugar estaba ubicado lejos del tránsito de humanos.
Con binoculares y una cámara de video se registraron las actividades, que fueron clasificadas en tres categorías: de confort, de comportamiento social, y de conducta sexual. La primera clasificación incluye las actividades rastrear, explorar, dormir, comer, echarse, rascarse, frotarse, revolcarse, beber, orinar, entrar, entre otras; en la segunda se incluyen acciones tales como pelea, intimidación, olfateo, defensa, ceder el lugar, acercarse o alejarse, etc. La tercera clasificación tomó en cuenta la masturbación y eyaculación. Se analizó la frecuencia de las actividades en cada una de las categorías para los dos animales.
El jabalí, a diferencia del cerdo doméstico, es un animal silvestre, acostumbrado a desplazarse en espacios amplios y abiertos. Esta experiencia permitió evaluar la modificación del comportamiento del animal ante un cambio de su entorno natural y lo obligó a un ejercicio de readaptación a ese ambiente artificial. Los resultados de la experiencia demostraron que ante un medio monótono, los jabalíes disminuyeron su interacción social e incrementaron sus actividades de confort. El 83 por ciento del tiempo de estas actividades fue ocupado en dormir, permanecer echados, explorar y rastrear, especialmente durante la tarde. Esta conducta puede explicarse como respuesta a la falta de motivación por el ambiente y a la ausencia de pares.
El 4 por ciento del total del tiempo observado fue dedicado a la alimentación, este dato se debe a que los animales recibían una ración balanceada diaria de comida. Las actividades sexuales no fueron significativas, principalmente por la falta de estímulos como la presencia de hembras y machos rivales.
Durante el cautiverio los jabalíes no manifestaron reacciones agresivas ni de lucha, aunque se detectó cierta dominación de un animal sobre el otro. Por otra parte, la elevada aceptación de la cercanía de los asistentes es un dato relevante que permitiría desarrollar test biotecnológicos como la extracción y conservación de semen congelado.