Orgánicos hoy, el mañana de todos
Se llevó a cabo el Seminario Internacional de Producción Orgánica en la Facultad de Agronomía junto al Ministerio de Agricultura de la Nación. Hubo importantes expositores de España y Cuba.
El 2 de octubre la Facultad de Agronomía de la UBA fue sede del Seminario Internacional de Producción Orgánica denominado “Investigación, Manejo Agroecológico y Valor Nutricional”, organizado junto al Ministerio de Agricultura Ganadería y Pesca de la Nación (MAGyP), el Programa de Asistencia Integral para el Agregado de Valor en Agroalimentos (PROCAL) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA), con la colaboración de la Unidad para el Cambio Rural (UCAR).
El seminario contó con la presencia de representantes del Ministerio de Agricultura y del IICA en Argentina, además de instituciones que trabajan para el progreso del sector tales como el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), el Movimiento Argentino para la Producción Orgánica (MAPO), la Fundación Exportar, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), el Consejo Federal de Inversiones (CFI), el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la Cámara Argentina de Certificadoras (CACER), entre otros.
“En nuestra institución le damos mucha importancia a la producción orgánica porque es una de las alternativas de producción agrícola, e inclusive agropecuaria, del futuro de la humanidad. Tiene cualidades que la convierten en una opción muy válida: por un lado es un tipo de producción que utiliza menos subsidios de energía y reemplaza los derivados del petróleo por energía humana, es decir, la producción vegetal orgánica permitiría arraigar la población rural. Por otro lado, es antagónica con el concepto del monocultivo porque incluye no sólo las rotaciones sino también la combinación de los cultivos, que permiten el mejor funcionamiento de los ecosistemas, desintegran los ciclos de las malezas, de los insectos plagas, etc”, aseguró el Dr. Rodolfo Golluscio, decano de la FAUBA.
Asimismo, el Ing. Agr. Oscar Solís, subsecretario de Agregado de Valor y Nuevas Tecnologías del MAGyP, presentó el “Lanzamiento del Plan de Comunicación para el Sector de Producción Orgánica”.
Explicó: “Uno de los grandes desafíos que tenemos es ver cómo hacemos para fomentar la producción y el consumo en nuestro país. La agricultura orgánica significa agregar valor, y agregar valor significa agregar trabajo. Nosotros sabemos producir pero muchas veces el problema es que no sabemos transmitir cómo nos percibe el que tiene que comprar. Esto es lo que pretende el seminario: poner luz sobre algunos temas, viendo cómo generamos el fomento y aumento de consumo y de producción orgánica. Es muy importante poder juntarnos todos los actores y ver de qué manera podemos fijar un plan estratégico para la agricultura orgánica. Argentina a pesar de la importancia agroalimentaria que tiene va a ser un país abastecedor de nichos de mercado, y la modificación de hábitos, del consumo de los alimentos, nos da una enorme oportunidad”.
Las presentaciones estuvieron a cargo de dos reconocidos especialistas internacionales: el Dr. Luis L. Vázquez Moreno, del Instituto de Investigación de Sanidad Vegetal, Ministerio de Agricultura (Cuba), quien disertó sobre “Coinnovación agroecológica investigadores-agricultores en la reconversión de la agricultura cubana”; y “Diseño y manejo agroecológico de fincas para la autorregulación de plagas”. Y la Dra. María Dolores Raigón Jiménez, investigadora de la Universidad Politécnica de Valencia (España), quien habló sobre “Líneas de investigación en Producción Orgánica, extensión y transferencia de tecnología en España y Europa” y “Valor nutricional de los alimentos orgánicos”.
Una Tecnicatura pionera en el país
En la Facultad de Agronomía de la UBA se dicta la Tecnicatura en Producción Vegetal Orgánica, una carrera creada para formar profesionales capaces de intervenir en las cadenas productivas de manejo orgánico, en la actividad de investigación y extensión, y en la preservación de los recursos naturales. Durante ese recorrido, los estudiantes pueden encontrar herramientas relacionadas a un modelo productivo distinto: el de la Agroecología.
“La Facultad de Agronomía, perteneciente a una universidad pública generó esta Tecnicatura con el objetivo de formar técnicos con sólidos conocimientos capaces de manejar sistemas aplicando los principios de la producción orgánica. Ellos serán artesanos: no repetirán experiencias de otros sino que tendrán que interpretar cada medio ambiente en el cual van a desarrollar las adecuadas producciones. Estamos convencidos que la opción, el recurso básico esencial para desarrollarlo, es mayor conocimiento por metro cuadrado”, expresó el Dr. Mario Clozza, director de la Tecnicatura, hoy en día pionera en nuestro país.
Según el director, la agricultura orgánica debe ser manejada como un sistema donde coexista una gran diversidad de objetivos de producción. De este modo, los técnicos tienen que aplicar sus conocimientos científicos y tecnológicos a bien de respetar y mantener los principios de mejorar la factibilidad del suelo, favorecer la biodiversidad, no usar productos de síntesis químico y poseer trazabilidad.
“En la Argentina tenemos condiciones agroecológicas excelentes, disponibilidad de agua, suelos, climas muy diversos y gran potencialidad humana. Además de poseer una legislación acorde a las exigencias de los mercados internacionales, que no es poca cosa. Desde el inicio se generó la producción orgánica en función de esa legislación viendo que nos posiciona a nivel mundial como un país confiable en lo que se está produciendo”, aseveró.
Y concluyó: “No hay forma de llevar una producción orgánica adelante si no es desde el concepto de que son tecnologías de proceso y no de insumos. No puedo usar productos de síntesis química, pero orgánico no es sustitución de insumos, sino que tengo que adaptarlo a ese medio ambiente y acompañarlo. Debemos pensar qué se investiga, con quién, quiénes son los autores, pensar en la biodiversidad y en el valor nutricional de los alimentos orgánicos. Y no debemos olvidar valorar este ámbito académico, el lugar donde nos formamos”.