Docentes en cuarentena: “El intercambio presencial es irremplazable”

Así lo afirmó la docente y directora de la Tecnicatura en Turismo Rural de la FAUBA, Sandra Fernández, con relación a su experiencia en el dictado de clases virtuales. Si bien aseguró que ya venían utilizando algunas herramientas online, reconoció que fue muy difícil adaptarlas al cien por ciento. Además, valoró el esfuerzo de docentes y estudiantes que mantienen en pie una carrera tan práctica.  

Ya pasaron más de cien días desde que el Gobierno Nacional decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio. Desde ese momento, docentes y nodocentes de la Facultad de Agronomía de la UBA debieron adaptarse a nueva modalidad de trabajo, la virtual. Un gran desafío que lograron cumplir de manera exitosa. 

La docente y directora de la carrera de Turismo Rural de la FAUBA, Sandra Fernández, relató su experiencia con el dictado de clases online, contó sobre las ventajas y desventajas de esta nueva modalidad, y expuso una reflexión acerca de cómo se reconvirtió una carrera tan práctica y cuáles serán los grandes retos que deberán atravesar, siendo el turismo uno de los sectores más perjudicados por la pandemia global. 

“Si bien ya veníamos usando con bastante frecuencia e intensidad las herramientas del Centro de Educación a Distancia, tuvimos que adaptar la parte presencial de las clases, ese contacto directo con los estudiantes. Fuimos tratando de suplirla con otro tipo de experiencias, a través de foros o con clases por streaming, por ejemplo. De todas maneras, considero que el intercambio presencial es irremplazable”, dijo Sandra Fernández. 

En cuanto a la intervención de los estudiantes en las clases de la Tecnicatura aseveró que hubo una heterogeneidad en la capacidad de adaptación y que no se reflejó una alta tasa de deserción de alumnos. “Son muy participativos, muy ávidos de conocer y aprender cosas nuevas. Uno de los problemas que tuvimos quizás fue que no conocimos a los estudiantes de primer año y hubo muchos inscriptos, cerca de 40. Como pasamos directamente a la virtualidad, estuvo esa necesidad de conocer al docente y de intercambiar entre los compañeros”, expresó. 

La Tecnicatura en Turismo Rural es una carrera con orientación práctica, con materias en modalidad taller y viajes constantes a campo, para que los estudiantes trabajen “mano a mano” con los actores involucrados, contribuyendo al desarrollo local y territorial en espacios rurales. En este sentido, Fernández lamentó la pérdida de esas actividades que fomentan la identidad del grupo, las experiencias en el terreno y el intercambio con los operadores turísticos. 

“Nosotros ponemos mucho énfasis en los viajes con todo el grupo, ya que son experiencias tan ricas donde además de ejercer un rol docente vamos intercambiando desde lo humano, compartimos, almorzamos juntos, es una pérdida que espero que la podamos retomar pronto”, expresó la directora. 

En este sentido, planteó que el gran desafío será cumplir con todos los contenidos y transmitir las competencias que como carrera buscan generar en los técnicos. “Creemos que nuestra carrera tiene mucho nivel, y el gran desafío es poder mantener esa calidad académica. Estamos haciendo grandes esfuerzos en pos de lograrlo”, agregó. 

Por último, y considerando que el turismo es uno de los sectores económicos más perjudicados por la pandemia, la directora de la carrera de la FAUBA Sandra Fernández explicó que, pese a la grave situación, ve en el Turismo Rural una oportunidad para fortalecerse.  

“La actualidad nos exige reconvertirnos y esa reconversión es permanente. No creo que se pueda volver a la vida y a los viajes como lo hacíamos antes. Entonces, para el Turismo Rural lo vemos como una oportunidad porque pensamos que se revalorizarán las salidas de cercanía, las escapadas cortas, donde uno puede ir en su propio auto. Además, es una gran oportunidad para que nuestros técnicos se entrenen en la aplicación de los protocolos de seguridad, de calidad, de higiene y la puesta en práctica de normas, que ya lo estamos haciendo en muchas materias. “Usamos” esta situación para pensar cuestiones que tienen que ver con nuestra profesión y estamos permanentemente mirando cómo se está adaptando el turismo a esta nueva realidad”, reflexionó.