Avanza la creación de un observatorio nacional de producción forrajera
Investigadores de FAUBA, INTA y AACREA publicaron en forma online y gratuita información de campo y satelital para conocer la producción de diversos ambientes y recursos forrajeros, y así comparar resultados de gestión, implementar un sistema de alarmas y hacer prospecciones para mejorar el manejo del forraje.
Un consorcio de investigadores de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA), el INTA y AACREA están poniendo a disposición de todos los productores, de manera online y gratuita, información sobre la productividad forrajera de diferentes regiones del país, con datos de cortes recopilados de los últimos 50 años y otros tomados con satélites en la última década. La información permite conocer la producción forrajera de ciertos ambientes y recursos, comparar resultados actuales con campañas pasadas, implementar sistemas de alarma y hacer prospecciones para mejorar el manejo de los pastizales y pasturas.
Se trata de un proyecto impulsado por el Ministerio de Agricultura de la Nación y financiado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA), por las instituciones participantes y la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica, que también apunta a brindar información útil para decisores políticos. Está disponible en http://produccionforrajes.org.ar
"Estamos trabajando para crear un observatorio nacional de producción forrajera", adelantó Martín Oesterheld, coordinador del proyecto por la FAUBA y codirector del Laboratorio de Análisis Regional y Teledetección (LART) de esa Facultad.
En marzo de 2013 el quipo de trabajo, conformado por referentes de instituciones públicas y privadas, terminó la segunda etapa del proyecto, puesto en marcha hace dos años. "Estimamos que la Argentina cuenta con una oferta forrajera anual de 303 millones de toneladas", informó Cristian Feldkamp, coordinador de Ganadería de AACREA y responsable del trabajo por esa asociación.
La segunda etapa de trabajo incorporó el uso de sensores remotos para hacer un análisis de la productividad forrajera por mes, y de su variabilidad entre años y potreros. La iniciativa logró reunir estimaciones recopiladas con satélites durante 12 años en diversas regiones del país y avanzó hacia zonas semiáridas que contaban con menos información."Ahora podemos realizar un seguimiento de la producción forrajera en zonas semiáridas con mucha mayor capacidad", sostuvo Lisandro Blanco, director del INTA La Rioja.
Además, explicó que el Índice Verde les permite conocer cuánta radiación solar absorbe la vegetación y generar información actualizada, cuantificada y representativa de la heterogeneidad, para que los productores mejoren el manejo de sus recursos forrajeros y que el Gobierno puedan evaluar el impacto de una sequía, por ejemplo, y tomar decisiones acordes.
"Los satélites nos permitieron saber mejor no sólo la producción anual de pasto, sino también la mensual y la variación espacial y temporal de esa productividad. Es un gran progreso, porque 30 días es una escala temporal más apropiada para tomar decisiones de manejo ganadero", añadió Mariano Oyarzabal, investigador del LART.
Y agregó: "Generamos un sistema con 66 combinaciones de tipos de recursos forrajeros y regiones, con una caracterización anual y mensual de la producción de los últimos 12 años. Un ganadero de Corrientes, por ejemplo, puede buscar su región en el sistema y ver cuál es la producción estacional de sus recursos forrajeros naturales y cultivados, algo que no podía hacer hasta ahora porque la información no estaba sistematizada, y la que sí lo estaba tenía un detalle anual".
Por último, Oesterheld se refirió al desarrollo de un sistema de alarma y prospección forrajera, que permite conocer cuál va a ser la productividad de un potrero con tres meses de anticipación, a partir de registros meteorológicos y datos del suelo. La prueba piloto, parte de la tesis doctoral de Martín Durante, de INTA Concepción del Uruguay, se llevó a cabo en el partido bonaerense de General La Madrid: "Allí encontramos que para un momento crítico del año para la ganadería, como es el inicio de la primavera, una buena parte de la productividad se podía predecir a partir de lo que había pasado durante el otoño", explicó.