Viaje educativo a Córdoba
Estudiantes de la FAUBA participaron de un Encuentro Interinstitucional de Tecnicaturas en Turismo en Capilla del Monte. Compartieron experiencias de trabajo en equipo y prácticas, y generaron redes profesionales con otros estudiantes.
Del 31 de agosto al 3 de septiembre, 12 estudiantes de la Tecnicatura en Turismo Rural de la Facultad de Agronomía de la UBA viajaron a Capilla del Monte para participar del Encuentro Interinstitucional de Tecnicaturas de Turismo Córdoba- Buenos Aires: fue integrada por la Tecnicatura en Turismo Rural de nuestra institución y la carrera de Guía Turístico de Villa Carlos Paz y de Capilla Del Monte.
Los alumnos fueron acompañados por la docente de la Materia Hospitalidad, Lic. Johanna Svartz y de la asignatura Introducción al Turismo, Lic. Ignacio Salmeri. Sin duda, una experiencia enriquecedora tanto para la carrera que se dicta en FAUBA como para los estudiantes, que atravesaron la experiencia de compartir prácticas con otros estudiantes de la misma carrera, de provincias distintas. Además, generaron redes y proyectos entre futuros profesionales.
“Fue llevar a la práctica todo lo que estamos viendo en la materia Hospitalidad y en el Programa Educativo de Visitas Guiadas: en relación al servicio, al trabajo en equipo, a la empatía sobre el otro, a los valores humanos, a aprender a convivir en grupo y saber que esa experiencia la puedo llevar a la vida cotidiana”, expresó la Lic. Svartz.
Johana fue la impulsora y organizadora de estos encuentros que ya se realizan hace dos años. “Viví tres años en Capilla del Monte, trabajando en la Tecnicatura en Turismo de ese lugar. Conversando con los docentes planteamos la posibilidad de observar, intercambiar saberes y enriquecer las prácticas pre-profesionalizantes de los estudiantes de Córdoba y de FAUBA. Ahí surgió este intercambio”, dijo.
Entre las actividades, los alumnos trabajaron con la permacultura: es decir, la cultura permanente del cuidado de la naturaleza y el medio. “Ayudamos a construir un baño seco en construcción natural, vimos otra forma de turismo rural: un Barrio ecológico. Se observaron ciertos aspectos como la huerta y las decisiones que afectan al barrio resolverse de manera comunitaria con asambleas mensuales y círculos de la palabra. Los proyectos eran consensuados o democráticos, con valores humanos bien claros, prácticos y arraigados, con una cosmovisión de cuidar la tierra y el medio ambiente, integrando a la comunidad en un “convivir” en armonía, para las generaciones futuras”, explicó la docente.
Y reflexionó: “Además de todo el aprendizaje que se intercambia en materia turística, el viaje tiene como propósito compartir con los estudiantes y crecer juntos, reflexionar que podemos mejorar como personas y qué mejor forma que en la convivencia y el trabajo en equipo, que podemos conectarnos con el mundo de la naturaleza y el cuidado del ambiente, en la ciudad, o donde estemos. Finalmente, que los estudiantes conozcan otros mundos que existen y son parte, y que los puedan integrar tanto en sus vidas cotidianas como herramientas para su profesión”.
