La FAUBA junto a Un Techo Para Mi País

Lun, 22/10/2012 - 11:57
Por FAUBA

La Facultad de Agronomía de la UBA desarrolla un plan de huertas en barrios de bajos recursos, en colaboración con la ONG especializada en la construcción de viviendas. El objetivo es mejorar la alimentación de los vecinos.

La Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) desarrolla un programa de extensión universitaria junto a la ONG Un Techo Para Mi País, con el objetivo de impulsar un plan de huertas familiares junto a vecinos del partido de Escobar, que prevé extenderse a otras localidades. La iniciativa también comprende un vivero para producir plantines hortícolas, plantas forestales, ornamentales, frutales y aromáticas, y criar animales de granja.

Si bien el proyecto fue aprobado por la UBA en 2012, los trabajos se vienen desarrollando desde 2009 en el barrio Maquinista Savio, a partir del esfuerzo de estudiantes voluntarios de la FAUBA e integrantes de la ONG, quienes realizaron la primera construcción de viviendas en 2007 en esa localidad de la provincia de Buenos Aires. Actualmente hay un grupo de 20 vecinos que están produciendo en sus terrenos, una huerta modelo y un vivero que brindará atención a la comunidad.

“El fin último del programa de extensión es mejorar la dieta de los vecinos. La producción de hortalizas y de frutales, así como la de animales de granja y sus derivados, tendrá una repercusión directa en la alimentación de las familias. A su vez, las actividades pueden generar ingresos para los participantes que deseen vender parte de su producción”, dijo Lidia Giuffré, docente de la cátedra de Edafología de la FAUBA y directora de la iniciativa, en la cual también participan las cátedras de Fitopatología, Fruticultura y Cunicultura de la FAUBA.

Félix Sammartino, uno de los estudiantes de Agronomía que inició el proyecto hace tres años, explicó que el plan de huertas surgió por pedido de los vecinos del barrio y que se realiza en base al modelo implementado por el programa ProHuerta, del INTA.

“Cuando arrancamos, en octubre de 2009, sólo éramos dos personas. De a poco fuimos creciendo: llegamos a ser 25 voluntarios por sábado, trabajando a la par con los vecinos, y a contar con la ayuda de varias cátedras de la FAUBA, como Edafología, con la cual analizamos el nivel de metales pesados presente en los suelos donde se realizan las huertas y que podrían trasladarse a los alimentos”, recordó, y afirmó: “Afortunadamente, en Maquinista Savio no encontramos signos de peligro. Ahora queremos seguir con estos estudios en nuevos barrios de la zona”.

Según explicó, “la idea es hacer un trabajo en conjunto con los vecinos y que, en algún momento, ellos se apoderen del plan y emprendan sus propios proyectos productivos, mejorando la nutrición y la alimentación de las familias. Además, estaría bueno que también les represente algún tipo de ingreso”.

Actualmente, a partir de este programa de extensión de la FAUBA se está construyendo un invernadero de aluminio con una superficie de 100 metros cuadrados en el comedor de la Fundación Tupambae, donde también se instaló la huerta modelo. Allí se apunta a producir plantines hortícolas, plantas forestales y ornamentales, frutales y todo tipo de aromáticas.

“Ya tenemos una plantinera con capacidad para producir 30.000 plantines y contactos con tres fundaciones y comedores con los cuales vamos a organizar actividades y huertas para suplir parte de su demanda de verduras. También estamos armando una prueba piloto de producción de carne de gallina y conejo, que atenderá las necesidades de 10 familias, y vamos a comenzar con la producción de frutales. Con el vivero, planteamos alcanzar una capacidad de producción de hasta 6 mil árboles”, detalló Sammartino.

Además, adelantó que están trabajando en para incubar huevos, procesar residuos orgánicos y armar camas calientes para la propagación agámica de plantas. Para llevar a cabo estos proyectos cuentan con el apoyo de voluntarios de otras universidades, además de las cátedras de la FAUBA.

“Queremos ofrecer una herramienta de trabajo para las familias y, al mismo tiempo, ampliar nuestro margen de acción a nuevos barrios”, concluyó.

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Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires