El Ing. Álvarez en Expo UBA: “La soja no impactó en los suelos pampeanos”

Mié, 01/09/2010 - 11:07
Por FAUBA

¿Afectó el avance de la agricultura y la sojización la productividad de los suelos pampeanos? El director del Laboratorio de Radioisótopos de la FAUBA Ing. Agr. Roberto Álvarez responde a la pregunta el 2 de octubre a las 19 horas en el Auditorio 2 de La Rural.

El deterioro de los suelos productivos es una preocupación a nivel global. De hecho, en el mundo, a raíz de los miles de años de cultivo y fertilización, los suelos agrícolas perdieron la mitad de su materia orgánica. Sin embargo, según las mediciones que realizó el Ing. Agr. Roberto Álvarez, el impacto no sería tal en la Región Pampeana de nuestro país donde sólo se ha perdido el 20 por ciento del carbono. Según el especialista esto se debe, por un lado, a la corta historia –de apenas un siglo- de la agricultura argentina en comparación con otros países – Europa tiene una trayectoria de miles de años-; y, por el otro, a una compensación en los rendimientos de los cultivos a partir de la aplicación de tecnología de punta.

El docente de la Cátedra de Fertilidad y Fertilizantes y director del Laboratorio de Radioisótopos de la FAUBA plantea la temática en el contexto de Expo UBA, en una charla que ofrecerá el próximo 2 de octubre a las 19 en el Auditorio 2 de La Rural (Av. Santa Fe 4201). La inscripción es libre y gratuita y debe hacerse a través del siguiente link http://www.uba.ar/expouba/organizador.php?o=6

Actualmente, de seis cultivos, cuatro son soja, uno es trigo y otro maíz. Si bien se pasó de una planta grande –el maíz- a una tres veces más chica –la soja-, lo que significaría una reducción de los rastrojos -restos de tallos y hojas- que son los que le aportan el carbono al suelo, los rendimientos de los cultivos en rotación no solo no disminuyeron sino que aumentaron.

Según el Ing. Álvarez la suba de la productividad se debe al manejo de nuevas tecnologías con las que se logró equilibrar la balanza: “Hoy hay el doble de carbono que hace 40 años, se perdieron entre tres y cuatro centímetros de suelo pero no se ve trasladado en el rendimiento y el aporte de los fertilizantes es responsable sólo del 16% de la producción, el 84 % restante es a partir de los nutrientes del suelo. Por lo tanto, -concluye- creemos que los grados de deterioro en la Región Pampeana son bajos”.

“Perder suelo, nutrientes, carbono es, obviamente, malo. Pero no suele medirse si esto impacta el rendimiento de los cultivos, por lo que se cae en una lista de datos teóricos que no pueden contrastarse con la realidad”, dice quien elaboró un mapa actualizado del carbono de los suelos pampeanos y lo comparó con estadísticas anteriores, que expondrá en detalle en su disertación en Expo UBA.

Sobre el autor

Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires