83.000 hectáreas agrícolas en conservación
La cátedra de Manejo y Conservación de Suelos de la Facultad de Agronomía de la UBA realiza desde hace 10 años un plan de mejoramiento de tierras agrícolas junto al Municipio de Daireaux, con prácticas sustentables para revertir el impacto del monocultivo.
La Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) trabaja desde hace 10 años en un plan de mejoramiento de suelos en el municipio de Daireaux, que integra 83.000 hectáreas agrícolas y el compromiso de 25% de los productores de la zona. Los agricultores que se suman al plan obtienen beneficios impositivos, y sus suelos, muchos de ellos degradados por el impacto de la agricultura y el monocultivo, recuperan la sustentabilidad.
Daireaux es un municipio de 380.000 hectáreas ubicado a 400 km de la Ciudad de Buenos Aires, en el centro oeste de la provincia, cuyo PBI está asociado en un 70% a las actividades agropecuarias. Pese a tener una larga tradición ganadera, hoy la mitad de su área productiva se dedica a la agricultura. "Sucede que, como en otras regiones del país, en las últimas décadas allí el campo experimentó un fuerte proceso de transformación hacia la agricultura", indicó Oscar Santanatoglia, director del proyecto, en el cual también participan Celio Chagas, Marcelo Massobrio y Mario Castiglioni, investigadores de la cátedra de Manejo y Conservación de Suelos de la FAUBA.
La intensificación con la agricultura de las últimas décadas se suma a la fragilidad de los suelos de Daireaux (compuestos en un 75% por arena), que son afectados por la erosión eólica e hídrica. Ello alertó a funcionarios e investigadores sobre la necesidad de poner en marcha un proceso coordinado entre el municipio, la universidad y los productores, para concientizar sobre la degradación de los suelos frente al monocultivo y desarrollar un plan de prácticas conservacionistas.
"Necesitábamos disminuir la intensidad de uso del suelo por el monocultivo de soja y hacer rotaciones para controlar la caída de la materia orgánica", apuntó. Al respecto, explicó que la intensidad de uso de la agricultura en estos suelos frágiles, puede provocar una pérdida entre 0,6 y 1% de materia orgánica en sólo cinco años, equivalente a 1.300 kg/ha de nitrógeno, 110 kg/ha de fósforo y 65 kg/ha de azufre. Según el investigador, para restituir estos nutrientes con fertilizantes, es necesario aplicar unos 3.000 kg/ha de urea, 1.000 kg/ha de una mezcla con azufre y 600 kg de fosfato diamónico.
"Mas allá del gasto económico (porque la suma de esos fertilizantes tiene un costo aproximado de 2.300 dólares por hectárea), es importante destacar que en ese período de cinco años también se están perdiendo grupos funcionales microbiológicos de lenta recomposición, que son fundamentales para el crecimiento del cultivo porque permiten que los fertilizantes puedan ser aprovechados por las plantas", dijo Santanatoglia.
Actualmente, el 80% de los agricultores que se presentaron de manera voluntaria al plan de suelos de Daireaux tiene menos de 600 hectáreas. Para participar, cada productor debió elaborar un plan de rotación a cinco años, con maíz ,trigo, cebada o girasol, que permitiera mantener el balance del carbono en el suelo. También debió establecer un manejo por ambientes (según bajos, lomas y medias lomas) y un análisis de suelo, avalado por profesionales.
El beneficio de integrarse a este plan de mejoramiento de suelos sería mayor a largo plazo, puesto que las rotaciones evitan la degradación los sistemas productivos. En este sentido, el investigador de la FAUBA aseguró: "En los últimos períodos evaluamos los efectos de estos sistemas de rotación y notamos que todos los productores que adhirieron al plan y cumplieron con las rotaciones propuestas, han mantenido o recuperado la cantidad de materia orgánica en el suelo".
Por otra parte, subrayó el valor de un trabajo que lleva 10 años, puesto que "las gestiones asociadas a los recursos naturales deben hacerse con una visión de mediano y largo plazo, porque en el corto no se ven efectos". Y destacó la importancia de la vinculación de la universidad con el medio productivo, así como la relación interinstitucional entre gestiones de gobierno y entidades asociadas a la investigación y la transferencia tecnológica.
En 2007 este plan de investigaciones obtuvo el Premio Provincial a la Innovación en la Gestión Pública, en la categoría “Mecanismos de articulación interinstitucional entre organismos y/o dependencia del estado municipal y organizaciones de la comunidad”.