Rodolfo Sánchez: premio Interciencia a la trayectoria

Lun, 07/03/2011 - 10:21
Por FAUBA

La Asociación para el Progreso de la Ciencia le otorgó el premio Interciencia al profesor emérito e investigador de la FAUBA Ing. Agr. Rodolfo Sánchez. Se trata de un reconocimiento anual a un profesional destacado de América en el área de las ciencias biológicas o ingeniería.

Con casi 50 años de trayectoria en la Facultad de Agronomía, el Ing. Agr. Rodolfo Sánchez todavía se sorprende al recibir un reconocimiento. Esta vez fue, con el premio Interciencia, por el aporte a lo largo de toda su carrera en la investigación del efecto de la luz sobre la germinación y el crecimiento de las plantas. La distinción fue otorgada por la organización que nuclea a las Asociaciones para el Progreso de la Ciencia de toda América, que se reúnen anualmente en un Congreso en el que se realiza la entrega del premio. En este caso el destino fue Manaos, Brasil, adonde el Ing. Sánchez viajó para recibir una placa y 5 mil dólares.

“Me sorprendió que se hayan acordado de mí después de tanto tiempo… me parecía que ya estaba, que lo que tenía que tener ya lo había recibido…”, asegura con humildad quien ofreció una charla en el Congreso sobre el sistema de percepción temprana de las plantas vecinas y sus consecuencias.

Poco antes de graduarse, el ingeniero agrónomo comenzó como ayudante de Fisiología Vegetal donde desarrolló su trabajo de intensificación -el efecto de la luz sobre la germinación de semilla de chamico- que marcaría su línea de investigación hasta la actualidad. Uno de sus trabajos más citados fue un estudio sobre el mecanismo por el cual la luz estimula la germinación de datura. Otros de sus trabajos que tuvieron más eco se basaron en el efecto de la luz sobre el macollaje de las gramíneas.

“En los 80 publicamos, con Alejandro Deregibus y Jorge Casal, un trabajo que hicimos en un pastizal natural, en El Salado: cambiábamos la tasa de macollaje de las plantas en base a aumentar la proporción de luz roja con diodos”, explica Sánchez y recuerda el impacto que tuvo la investigación para la época: “La hipótesis era que la cantidad de ramificaciones que hacen las gramíneas no depende solo de la nutrición o de la cantidad de radiación para la fotosíntesis sino también de la percepción de las vecinas. Es decir, tienen un sistema para medir la densidad y de acuerdo a esta hacen más o menos macollos. Tuvo mucho impacto porque hasta entonces se pensaba que si las plantas no hacían más macollos era por competencia. Al agregarles unos diodos debajo macollaron más, con lo que tenían cómo hacerlo pero decidían lo contrario en vista de cómo estaba la situación”.

Durante todo su recorrido en la FAUBA, el docente e investigador continuó estudiando los efectos de la calidad de la luz a nivel molecular, a nivel de la expresión de genes y de la variación natural. Incluso, a partir de distintos trabajos en equipo -particularmente con los ingenieros Carlos Ballaré y Ana Scopel- comprobó que las plantas pueden detectar la presencia de vecinas muy tempranamente por los cambios en la composición de la luz reflejada, hallazgo publicado en la prestigiosa revista Science. Asimismo estudió otros aspectos de las plantas que también están regulados por la luz como, por ejemplo, la economía del agua. “Y todavía tengo acá unos tomates que son mutantes en uno de los fotorreceptores de la luz azul. Ahora lo que queremos saber es si es ese el fotorreceptor que está participando en la percepción de la luz azul por las semillas afectando la germinación…así que cuando termine la germinación haré los experimentos”, se entusiasma.

El ingeniero agrónomo de 72 años, ya jubilado desde hace cinco, asegura que, a pesar de que ya no puede plantearse objetivos a largo plazo, “mientras la salud me lo permita seguiré trabajando, porque la investigación es una parte importante de mi vida. Desde el punto de vista intelectual –confiesa- aprender lo qué hacen las plantas siempre me despertó una curiosidad muy grande, es una satisfacción, una sensación muy difícil de explicar, y sería muy complicado para mí conseguir la misma gratificación de alguna otra manera”.

Sobre el autor

Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires