“El suelo es el recurso natural más importante que tiene la humanidad”
Gerardo Rubio representará a la Argentina ante la Alianza Mundial por el Suelo de la FAO. El investigador principal del CONICET y profesor titular de la FAUBA destacó que nuestro país posee una de las mayores diversidades de suelos del mundo y el potencial para alimentar a una población diez veces mayor que la actual.
El investigador principal del CONICET y profesor titular de la Facultad de Agronomía de la UBA, Gerardo Rubio, fue designado representante de la Argentina ante la Global Soil Partnership (GSP) de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
“La designación representa un reconocimiento a nuestro país por su rol como actor principal en la provisión global de alimentos y por los logros de sus investigadores en la ciencia del suelo”, afirmó el investigador.
Desde su perspectiva, integrar la Alianza Mundial del Suelo “permite impulsar la gestión sostenible del recurso, fortalecer su gobernanza y contribuir a la seguridad alimentaria, la mitigación del cambio climático y el desarrollo sostenible”.
Actualmente Gerardo Rubio dirige el Instituto de Investigaciones en Biociencias Agrícolas y Ambientales (INBA), y cuenta con una amplia trayectoria en el estudio y la gestión del uso responsable del suelo. A lo largo de su carrera fue presidente de la Asociación Argentina de la Ciencia del Suelo y de la Sociedad Latinoamericana de la Ciencia del Suelo. Desde esos espacios, participó en la creación de la GSP durante 2011 y 2012, cuando se delinearon su misión, gobernanza y principales líneas de acción.
“Me involucré en la gestión del uso responsable del suelo desde inicios de mi carrera. En la GSP se busca que el suelo tenga un rol preponderante en la agenda global y promover su gestión sostenible y su gobernanza en los distintos países”, destacó Rubio.
“El suelo es el recurso natural más importante que tiene la humanidad. Se complementa con la energía solar y la atmósfera para que las plantas puedan almacenar energía y nutrientes, y proporcionar alimentos. Es nuestro deber como investigadores resaltar ese papel, aunque todavía falta conciencia sobre su valor, tanto en la sociedad como entre los tomadores de decisión”, afirmó.
Según el investigador, Argentina se destaca por la enorme diversidad de sus suelos, con los doce órdenes reconocidos internacionalmente. “Esa singular combinación de climas y tipos de suelo le otorga al país el potencial de alimentar a una población diez veces mayor que la actual”, explicó.
Sin embargo, advirtió que conservar su fertilidad depende del manejo: “Los suelos más fértiles del mundo también pueden degradarse por acción humana. No se trata de elegir entre conservar o utilizar, sino de integrar ambos objetivos”.
En ese sentido, señaló que en el país crece la conciencia sobre las prácticas conservacionistas, aunque aún falta avanzar hacia una adopción generalizada. “En otros países la situación es incluso más crítica. Por eso estas iniciativas globales son esenciales para nuestro futuro”, remarcó.
El especialista destacó la necesidad de involucrar activamente a productores, agricultores familiares, comunidades locales y al sector privado en la agenda de suelos sostenibles. “Se requiere de políticas públicas que integren educación ambiental, extensión rural y financiamiento verde”, propuso.
También resaltó la importancia de fortalecer redes territoriales, valorar los servicios ecosistémicos del suelo e implementar sistemas de trazabilidad que incentiven las buenas prácticas.
Finalmente, Rubio subrayó que “es clave generar y actualizar de manera permanente la información que avale las prácticas sostenibles, con apoyo del Estado y del sector privado, porque el suelo y las actividades agrícolas tienen una dinámica que necesita ser evaluada continuamente”.
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