“Estudiar Ambientales no te convierte en un activista”

Lo afirmó la directora de la carrera que se dicta en la FAUBA, para derribar mitos acerca del rol de los ambientólogos. Según la Dra. los egresados pueden trabajar desde un escritorio evaluando imágenes satelitales o en el campo, operando en un relleno sanitario. 

En la Facultad de Agronomía de la UBA se dicta hace más de 15 años una carrera que forma profesionales capaces de entender y operar en temas como la conservación y gestión de los recursos naturales, la contaminación, el ordenamiento del territorio, la evaluación del impacto ambiental y la remediación de los ecosistemas. La Licenciatura en Ciencias Ambientales es una carrera pública, gratuita, que expide títulos con el sello de la Universidad de Buenos Aires, la institución académica rankeada entre las cien mejores del mundo.

“Estudiar Ciencias Ambientales no te convierte en un activista. Tenemos egresados que trabajan desde un escritorio evaluando cómo avanza la deforestación a través de imágenes satelitales, hasta en el campo, operando en un relleno sanitario. De ninguna manera es una carrera que te recibís, agarras el título, lo pones en la mochila y te subís a un barco a enfrentar balleneros”, aclaró la directora de la carrera, Dra. María Semmartin

Según Semmartin, es necesario derribar el mito de que ser un licenciado en Ambientales implica “no tocar” o creer que lo único que hace el hombre es deteriorar. “Todos tenemos la necesidad de vestirnos, de comer, de tener un hábitat para vivir; hasta de utilizar la tecnología. Por eso es necesario que comprendan los distintos aspectos de las relaciones del hombre con el ambiente, y los integren en un diagnóstico que favorezca un desarrollo armónico”, dijo. 

En este sentido, afirmó que durante la carrera los estudiantes reciben “un baño de realidad”: “A lo largo de la carrera van entendiendo que la visión que tenemos de la naturaleza es que está al servicio de la humanidad, y es la humanidad la que tiene que hacer un uso racional de esa naturaleza, de esos recursos, para que se pueda sostener de generación en generación”. 

También, el hecho de que la Licenciatura en Ciencias Ambientales se dicte en la Facultad de Agronomía ha generado controversias. Sin embargo, ha promovido la generación de grupos de investigación en temas ambientales y enriquecido la formación de los Ingenieros Agrónomos en aspectos relacionados con la conservación de los recursos naturales y el manejo sustentable de los sistemas agropecuarios. 

Al respecto la directora señaló: “Si bien en un principio se discutió donde era más pertinente arraigar la carrera, yo entiendo que la Facultad de Agronomía es uno de los ámbitos más razonables, pensando en las enormes cualidades que tiene nuestro país, donde una gran parte de la actividad económica pasa por los sistemas rurales. Tanto los agrónomos como los ambientólogos somos muy complementarios y estamos cortados por la misma tijera. Hablamos lenguajes muy parecidos con una formación diferente. En definitiva, el ambientólogo está para velar por que esos sistemas sean utilizados causando el menor daño posible: están ahí para señalarlos e indicar y corregir las prácticas”. 

Estudiar Ciencias Ambientales en la Facultad de Agronomía de la UBA es viajar, es tener una relación cercana a los docentes, es estudiar en una universidad pública, no arancelada, dentro de uno de los pulmones verdes más importantes de la Ciudad de Buenos Aires. 


 

Sobre el autor

Esp. Lic. en Comunicación Social