Gran Chaco: Se estrenó el primer documental producido por la FAUBA

Jue, 18/12/2014 - 11:44
Por FAUBA

Una película que revela la relación entre los habitantes del monte chaqueño con la naturaleza, y los conflictos generados por la expansión agropecuaria en este sistema.

El 9 y 11 de diciembre la Facultad de Agronomía de la UBA presentó su primera producción documental: “Gran Chaco”, una película producida por el Ing. Agr. Miguel van Esso y dirigida por su hijo Lucas van Esso, que muestra la riqueza y belleza de esta eco-región y revela la relación de sus habitantes con la naturaleza y los conflictos ambientales y sociales generados por la expansión agropecuaria.

“Se trata de un producto artístico donde los realizadores tienen necesariamente que contar con la más absoluta libertad creativa. Sin embargo, por tratarse de un producto institucional debe contar con la aprobación de las autoridades de la Facultad. La única consigna que le pusimos a los realizadores fue que, lejos de intentar una posición pétrea como institución, la película debía dar cabida a la más amplia diversidad de puntos de vista existente sobre una misma realidad: la problemática vinculada al avance de la agricultura y la ganadería extensivas en el monte chaqueño”, dijo Rodolfo Golluscio, decano de la FAUBA.

Y explicó: “Estamos convencidos de que los prejuicios ideológicos impiden el aprendizaje y lo esterilizan. Esta película intenta mostrar facetas de distintos puntos de vista, rescatando las más diversas opiniones y sin tomar partido por ninguna de ellas en particular. Entendemos que ése es el rol de la universidad: ser la caja de resonancia de los debates genuinos que la sociedad se debe”.

La película se proyectó en el auditorio del Pabellón de Bioquímica, restaurado recientemente y designado con el nombre de "Dr. Bernardo HOUSSAY".

Antes de ser estrenada en la Facultad de Agronomía, “Gran Chaco” se presentó en el 29º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.

El Gran Chaco, ¿condenado a elegir entre miseria o monocultivo?

Según el decano de Agronomía, la región chaqueña no está condenada a elegir entre miseria o monocultivo irracional de soja. Golluscio justifica que, desde la sustentabilidad social, ni la miseria de los pobres, asociada al uso actual del monte nativo, ni su expulsión, asociada al monocultivo de soja, son situaciones deseables. Y desde el punto de vista de la sustentabilidad ambiental y económica, ni la miseria está indisolublemente ligada a la conservación de los recursos naturales ni la soja está indisolublemente ligada a su expoliación.

“La agronomía brinda alternativas tecnológicas para hacer un uso sustentable de los recursos naturales que a la vez redunde en una mejora de la calidad de vida de los sectores menos favorecidos. Al mismo tiempo, brinda alternativas tecnológicas para realizar la agricultura y la ganadería extensivas asegurando márgenes brutos favorables y sustentables en el tiempo que no afecten negativamente el funcionamiento de los ecosistemas.

En ese sentido, explica que en el diseño de sistemas de uso del ecosistema, la identificación de áreas ambientalmente más y menos frágiles es tan importante como la identificación de las poblaciones humanas más y menos frágiles. Eso requiere un ordenamiento territorial social que asegure el territorio, el alimento, el agua y los ingresos necesarios para la subsistencia de los actuales habitantes del monte.

“Este ordenamiento debería cruzarse con el ordenamiento territorial del uso de los recursos naturales y no puede hacerse sin participación activa de los actuales habitantes del ecosistema. La descripción de la heterogeneidad en ambas dimensiones (social y ambiental) es el prerrequisito de cualquier política de desarrollo globalmente sustentable. Y eso es lo que enseñamos en nuestra facultad”.

Sobre el autor

Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires