Jornada de reciclado: La FAUBA por el Medio Ambiente
La Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (FAUBA), conmemoró el Día Internacional del Medio Ambiente con un encuentro orientado a concientizar a la comunidad sobre la importancia del buen manejo de los residuos para preservar nuestro hábitat.
Por tal motivo, se realizó la "Jornada de Reciclado: La FAUBA por el Medio Ambiente", en la que representantes de distintos sectores, expusieron el papel que desempeñan en el manejo de residuos.
El Secretario de Desarrollo y Relaciones Institucionales de la FAUBA, Ing. Agr. Marcelo Carmona, dejó inaugurada la jornada con la convicción de que “estamos comprometidos con el medio ambiente, somos concientes de su importancia, no solo para protegerlo, sino también para mejorarlo”.
Mencionó además, que en la actualidad, “el impacto climático, el impacto de los biocombustibles, el avance de la frontera agrícola, la necesidad de la provisión segura de los alimentos, son desafíos que deben ser incorporados en la discusión del medio ambiente”.
El decano de la Facultad de Agronomía de la UBA, Dr. Lorenzo Basso, se refirió a una experiencia realizada por la Cátedra de Porcinotecnia, en la clasificación y empleo de residuos domiciliarios (ver recuadro) y ponderó la tarea que desarrollan distintas instituciones como la Fundación Garraham, como así también, la puesta en marcha -desde la facultad- del Proyecto MIRA.
Tras mencionar que el Día del Medio Ambiente, provoca sentimientos encontrados, ya que, por un lado celebramos que nos sentamos a conversar del tema, y por otro, advertimos las contradicciones con las que nos manejamos en el día a día, el Dr. José Paruelo, Director de la carrera de Ciencias Ambientales, destacó que “la facultad juega un rol muy importante en el debate y búsqueda de soluciones”.
Precisó que “el rol que nos compete como individuos tiene que ver con nuestros valores, pero como profesionales -y a partir de la capacidad instalada como institución académica- debemos ayudar a definir los problemas que enfrentamos y tratar de diseñar sistemas productivos y de conservación que apunten a satisfacer los requerimientos en la materia”. En ese sentido, mencionó el proyecto MIRA como un aporte concreto.
El Dr. Paruelo, instó a hacernos eco del lema de este año de las Naciones Unidas, cuyo objetivo es lograr que en el mundo baje la huella del nivel de carbono, “que es la suma de todas las emisiones que cada uno de nosotros genera de manera directa o indirecta a partir del consumo de bienes o servicios“. Agregó que “en la Argentina, se liberan en promedio, 3,7 toneladas de carbono per cápita, y lo que se busca, es reducir esa cifra a 2 toneladas, generando una economía baja en producción de carbono en general”.
Nos acompañó también, la Lic. Guadalupe López, integrante de la Dirección General de Reciclado del Ministerio de Ambiente y Espacio Público del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires. Señaló que este órgano del gobierno porteño, “fomenta la recuperación de materiales, y organiza la cadena de valor de dichos elementos, poniendo en práctica la ley 1854 del año 2005, también llamada Ley de Basura Cero”. Esta norma, “organiza la gestión integral de residuos sólidos urbanos, y establece entre otras cosas, que a partir del año 2020 quedará prohibido enterrar material potencialmente recuperable”.
Por su parte, la Lic. Gisela Thorntn, encargada de prensa y comunicación de la empresa recolectora Integra, señaló que “mediante el Programa de Relaciones con la Comunidad organizan talleres educativos para que el niño en edad escolar como agente multiplicador, tome conciencia de lo que denominan las tres R: reutilizar, reciclar y reducir”.
El Dr. Fernando Matera, presidente de la Fundación Hospital de Pediatría Dr. Garraham, estuvo acompañado por Patricia Gavilán, Coordinadora del Programa de Reciclado de la Fundación, “del que participa la FAUBA desde febrero de 2006 -y que según adelantó- ya lleva recuperadas 9 toneladas de papel”.
En tanto, el Dr. Matera advirtió que “el medio ambiente causa una tercera parte de los problemas de salud que hay en el mundo, y que de la carga de enfermedad, un 40 por ciento está en los chicos menores de 5 años. Ellos son los más vulnerables a las perturbaciones del medio ambiente y de allí, nuestra responsabilidad en las conductas a desarrollar”.
Por su parte, la Dra. María Semmartin, de la cátedra de Ecología de la FAUBA, realizó la presentación oficial del Proyecto MIRA (Manejo Integral de los Residuos por el Ambiente), un trabajo que se inició el 15 de abril pasado y que lleva adelante junto con un grupo de unos 60 estudiantes de las carreras de Ciencias Ambientales y Agronomía (ver recuadro).
La Prof. Mónica Dugo, directora del Jardín Maternal Agronomitos, manifestó su placer por compartir el proyecto “Echando raíces”, en el que se destaca el papel del niño como agente multiplicador para todo lo que hace al medio ambiente y a la difusión de conductas responsables.
Teniendo en cuenta que el refrán “maestra jardinera, maestra basurera” es aplicable también a los artistas plásticos, las autoridades de Agronomitos se contactaron con la Sra. Ana María de Oto, artista plástica, que explicó que “los niños trabajaron con materiales no industrializados, hicieron engrudo, cortaron papeles, y empezaron a tomar conciencia de que es bueno cuidar el medio ambiente”.
Participaron del encuentro miembros de la comunidad educativa y vecinos, quienes además acercaron distintos materiales para reciclar, como papel, tapitas, cartón, botellas plásticas y telas.
Menú especial para cerditos pampeanos
El decano de la Facultad de Agronomía de la UBA, Dr. Lorenzo Basso, recordó que “en 1993, Cuba ya no contaba con el apoyo financiero y la provisión de alimentos que le daba la Unión Soviética, y por lo tanto, tenía serios problemas alimenticios, tanto para la población como para los animales. Allí surgió un programa de alimentación de cerdos utilizando desperdicios de comedores y desperdicios domiciliarios separados en origen, que eran tratados para confeccionar dietas balanceadas”.
Dos años más tarde, la provincia de La Pampa, lanzó un plan de concientización de la comunidad para iniciar la separación en origen de los desperdicios domiciliarios, orgánicos e inorgánicos.
Según relató el Dr. Basso, “el volumen de materia orgánica en los residuos domiciliarios de estos pueblos pampeanos, era muy elevada, superando el 50 por ciento. La tarea realizada consistió en procesar, esterilizar y utilizar en dietas para cerdos parte de los productos orgánicos de recolección, con resultados de producción muy aceptables y con un costo ínfimo que representó la cuarta parte de lo que costaba producir un kilo de carne de calidad.
La carne se sometió a análisis en los laboratorios de la facultad, que arrojaron buenos resultados, y se destinó a comedores escolares, realizando de esta manera, un uso racional, evitando la proliferación de chiqueros y abaratando costos”.
Con el MIRA en la mira
Teniendo en cuenta que la facultad posee una población importante en cuanto al número de personas que circulan a diario, y que esto implica que se genera gran cantidad de residuos, el objetivo del MIRA es promover el cuidado del medio ambiente.
Para llevarlo a cabo efectuaron “acciones iniciales de cuantificación: cuantos residuos generamos por día, hábitos de la gente de la facultad, y acciones de transformación para el aprovechamiento de los residuos, a través de la modificación de hábitos”.
“Los objetivos del MIRA -explicó- son enseñar a reciclar y a reutilizar los materiales que lo permiten, a reducir la utilización de materiales no reciclables, y disminuir el consumo de papel y maximizar su uso”. En definitiva, “el primer desafío del MIRA es modificar los hábitos de la comunidad de la facultad. Y el desafío más difícil, salir de la FAUBA y llegar a los vecinos”.