“Si en la universidad no existiera la extensión, la docencia y la investigación estarían muy aisladas de la realidad"
El jueves 15 de septiembre se realizó la Segunda Jornada de Difusión de Actividades de Extensión en nuestra facultad, con el propósito de conocer los diferentes abordajes pedagógicos utilizados en las actividades de extensión, y reflexionar sobre las formas de evaluar su impacto en la formación de los estudiantes.
“Si en la universidad no existiera la extensión, la docencia y la investigación estarían muy aisladas de la realidad”, expresó el decano de la FAUBA, Rodolfo Golluscio, durante el cierre de la Segunda Jornada de Extensión realizada en esta institución. A lo largo del día, docentes y alumnos de la FAUBA presentaron distintas ponencias y stands, donde expusieron sus experiencias relacionadas a las actividades de extensión.
Centrada en “La extensión como herramienta en la enseñanza universitaria”, es decir, como espacio de formación, esta segunda jornada se desarrolló con el objetivo de conocer los diferentes abordajes pedagógicos, y reflexionar sobre las formas de evaluar los impactos de la extensión en la formación de los estudiantes. “La extensión no es sólo lo que la facultad le devuelve a la comunidad, sino que es cuestión de tiempo y, fundamentalmente, de acción directa”, aseguró Patricia Durand, Subsecretaria de Extensión de la FAUBA. Y agregó: “El alumno que participa de un proyecto de extensión, cuando se gradúa es un profesional diferente, es un profesional que tiene una mirada distinta respecto de la realidad”.
En la jornada, que se llevó a cabo en el pabellón de Dasonomía, disertaron dos especialistas invitados por la Secretaría de Extensión de la FAUBA: Oscar García, secretario de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil de la UBA; y Cristina Plencovich, asesora pedagógica del Área de Educación Agropecuaria de nuestra facultad. Ambos participaron de una mesa redonda en el cierre de las actividades.
“La extensión universitaria es una de las razones por las cuales se sostiene nuestro modelo de universidad. Sigamos trabajando de manera conjunta y periódica para aproximar algunos denominadores comunes que nos permita una descripción útil para llevar adelante prácticas extensionistas. Es una acción contundente, inmediata en el campo social, sostenida en una matriz de investigación y docencia”, dijo Oscar García.
En el mismo sentido, Cristina explicó: “Hay que pensar a la extensión como una de las visiones fundamentales de la universidad. La Facultad de Agronomía desde sus inicios tiene extensión, y es una carrera sumamente ligada a este pacto social, a este compromiso entre la universidad y la sociedad en su conjunto”.
Los distintos proyectos de extensión que se realizan en nuestra facultad son financiados por la Universidad de Buenos Aires, que provee la movilidad, y por un programa de voluntariado universitario, que forma parte del Ministerio de Educación. “Para nosotros el financiamiento es muy importante porque nos permite sostener la acción”, afirmó Patricia Durand.
“La UBA es pública, masiva, y de nivel académico alto. La universidad educa, genera conocimiento y contribuye a la solución de problemas concretos de la sociedad, y este último aspecto es el relacionado con la extensión, y es esencial a este modelo de universidad pública, porque es un camino por el cual se le puede devolver a la sociedad parte de lo que nos da”, concluyó Rodolfo Golluscio.
