Estrategias genéticas de control de plagas: Mosca Sudamericana de la fruta
Alicia L. Basso, docente de la cátedra de Genética de la Facultad de Agronomía de la UBA, participó como coautora en el desarrollo del protocolo de diagnóstico de Anastrepha realizado por la FAO.
La Dra. Basso tiene un extenso curriculum en el estudio de la denominada “Mosca Sudamericana de la fruta”, Anastrepha fraterculus. Su tesis doctoral es un ejemplo de investigación profunda y sistemática que arrojó importantes conclusiones y permitió, entre otras cosas, que la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la convocara para desarrollar el protocolo de diagnóstico para el Género Anastrepha junto a renombrados investigadores de México, Brasil, Chile, Uruguay y Estados Unidos.
Entre los hospederos de esta mosca cuentan los guayabos, duraznos, ciruelas, damascos, frutos silvestres, citrus. Las hembras adultas causan el mayor daño al perforar el fruto con su ovipositor para poner los huevos y luego las larvas se alimentan de la pulpa. Su proliferación y falta de control afectan sobre todo la exportación de frutos cítricos porque las reglamentaciones sanitarias de los distintos países y bloques económicos son muy rigurosas en este sentido. Desde los años 40 se afirmaba que Anastrepha fraterculus era un complejo al que se le llegaron a atribuir 39 especies definidas a través de caracteres morfológicos. En su tesis de doctorado “Caracterización de los componentes del complejo Anastrepha fraterculus mediante análisis de la variabilidad cromosómica” Alicia Basso pudo concluir, luego de 10 años de estudios sistemáticos, que “al sur del paralelo 23º30´S de Argentina y al sur del paralelo 31º30´S de Brasil incluyendo Uruguay, los estudios cromosómicos demuestran que la especie es única, contrariamente a lo que propusieron varios investigadores del área”. Esta conclusión tiene importantes consecuencias en el impacto ambiental ya que, como explica Alicia: “las estrategias genéticas de control de plagas no son contaminantes como las basadas en el uso de agroquímicos, y tampoco son modificadoras del ambiente como lo son las técnicas de control biológico. Las moscas tienen mecanismos genéticos de autocontrol, pero los tenés que develar”. Sólo la puesta a punto de la técnica para la cría de las moscas en contexto de laboratorio para estudios genéticos, llevó alrededor de dos años.
Tanto esfuerzo y dedicación rindieron sus frutos: la Dra. Basso fue convocada para participar en el desarrollo del protocolo “Normas internacionales aprobadas sobre medidas fitosanitarias - Convención Internacional de Protección Fitosanitaria IPPC - PD 9: Protocolo de diagnóstico para Genus Anastrepha (2015)” auspiciado por la Organización Mundial de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura. La FAO tiene entre sus objetivos estratégicos: ayudar a eliminar el hambre, la inseguridad alimentaria y la malnutrición, hacer que la agricultura, la actividad forestal y la pesca sean más productivas y sostenibles, reducir la pobreza rural y propiciar sistemas agrícolas y alimentarios inclusivos y eficientes.
Las universidades públicas forman recursos humanos para afrontar la resolución de las distintas problemáticas que enfrenta la sociedad. La visión de la FAUBA es liderar la generación, circulación, distribución y aplicación de los saberes agronómicos (científicos, tecnológicos y técnicos) en el espacio propio que se da en la interacción entre el sistema social y el sistema natural, asumiendo la sustentabilidad y los principios éticos como ejes conductores de su accionar. Un claro ejemplo es el trabajo realizado por la Dra. Alicia Basso, que, en este sentido, concluye: ”a nivel institucional es fundamental que la Universidad haga investigación de buena calidad, de buen nivel y que a su vez se tenga una actitud frente al alumno respecto de la importancia de generar conocimientos, y que ese generar conocimiento requiere mucho trabajo. Esto nos enseña a abrir la mente, nos enseña a pensar, a ver los ecosistemas de otra manera, las dinámicas de las poblaciones de otra manera. En el futuro nuestros agrónomos van a estar preparados para hacer una búsqueda de antecedentes rigurosa, realizar un buen diagnóstico de por qué tenemos determinado problema y poder cambiar el rumbo con estrategias adecuadas”.