El rol protector de los pastos "indeseables"

Mié, 05/09/2007 - 09:03
Por FAUBA

Una reciente investigación desarrollada por profesionales de la Cátedra de Ecología de nuestra Facultad demuestra cómo las especies del pastizal no elegidas por las ovejas ayudan al crecimiento de las preferidas, cuando estas plantas se ubican próximas a las rechazadas y no son advertidas por el ganado.

Parafraseando el dicho popular, una reciente investigación de la FAUBA podría afirmar: "no hay indeseable que por protector no venga". En efecto, la cátedra de Ecología demostró que ciertas especies, generalmente no preferidas por el ganado e "indeseables" desde el punto de vista forrajero, protegen a las especies palatables remanentes cuando éstas crecen en sus cercanías y cuando las cargas animales son medias. El hallazgo cobra real importancia si se tiene en cuenta que en las áridas estepas patagónicas, el sobrepastoreo ovino reduce drásticamente la cobertura de los pastos palatables; y sus conclusiones constituyen un aporte para iniciar manejos de recuperación y restauración de la capacidad productiva de estos pastizales.

En la última década del siglo pasado, numerosos trabajos han demostrado que las relaciones positivas entre plantas son frecuentes. La facilitación o comensalismo entre organismos (uno de ellos se beneficia mientras que el otro ni se beneficia ni se perjudica) ha sido descripta principalmente en sistemas desérticos, donde es frecuente encontrar que una planta, en general de gran porte, otorga condiciones microambientales más favorables para la germinación y crecimiento de otras plantas bajo su copa. Sin embargo, en los últimos años, se llegó a la conclusión de que la facilitación actúa simultáneamente con la competencia. Así, mientras una especie beneficia a otra mejorando sus condiciones hídricas y de estrés, a su vez compite por la disponibilidad de luz, agua y nutrientes; y ahora se considera que es el balance entre ambas interacciones lo que determina que el resultado final sea negativo o positivo.

Estudiar este balance es muy difícil, ya que depende no sólo del tamaño de las plantas interactuantes, sino de las condiciones del ambiente y del estadío ontogénico. Sin embargo y a pesar de estas complejidades, se insiste en su estudio porque es de vital importancia para entender la estructura, dinámica y productividad de las comunidades vegetales.

Así lo entendió la cátedra de Ecología de la FAUBA, que desde hace años estudia el sistema formado por pastos y arbustos en la estepa patagónica. Y así lo entendieron también los investigadores Pamela Graff, Martín Aguiar, y Enrique Chaneton, que acaban de publicar un trabajo* sobre una nueva faceta de estos fenómenos de facilitación y competencia entre plantas. El trabajo, -financiado por la UBA, el CONICET y el FONCYT-, demuestra que en sistemas ganaderos de la estepa patagónica la facilitación no está mediada por modificación directa de las condiciones microambientales de una planta sobre la otra, sino que lo está indirectamente por el ganado ovino. Las ovejas seleccionan cuidadosamente su dieta, lo que las lleva a consumir preferentemente algunas especies de pastos y rechazar otras gramíneas menos palatables. Estas plantas rechazadas benefician indirectamente a las preferidas por el ganado ovino protegiéndolas frente al pastoreo. En las proximidades de estas plantas rechazadas, las preferidas encuentran refugios pues pasan desapercibidas para las ovejas. Si bien la cercanía a la otra planta intensifica también la competencia por recursos del suelo, el balance es positivo para la planta palatable.

Estos resultados son valiosos pues hasta ahora se manejaba la hipótesis que este fenómeno de facilitación mediada por herbívoros sólo existía en ecosistemas muy productivos. El estudio también es promisorio en la medida que reporta un fenómeno de gran valor agronómico. Una proporción importante de las estepas patagónicas se encuentra sobrepastoreada. Sin embargo, a pesar que el pastoreo en general reduce significativamente la biomasa aérea y especialmente la de panojas, el estudio indica que con cargas reducidas a la mitad de las actuales, las plantas que crecen en los refugios exhiben mayor biomasa área (40%) y reproductiva (20 a 50%) en contraste con las plantas que crecen fuera de los refugios. Estas plantas podrían ser el foco de inicio de un proceso de recuperación de las especies de mayor valor forrajero si se cambiara el manejo actual de los pastoreos, reduciendo las cargas o dejando descansar los potreros en el período de floración-semillazón de los pastos palatables, de modo de promover la reproducción desde los refugios.

*Graff, Pamela; Aguiar M.R.; Chaneton E.J., 2007. "Shifts in positive and negative plant interactions along a grazing intensity gradient". Ecology 88:188-199. (Cambios en las interacciones positivas y negativas entre plantas en un gradiente de intensidad de pastoreo)

Sobre el autor

Facultad de Agronomía - Universidad de Buenos Aires