La FAUBA formalizó una Colección de Cultivos de Microalgas
En la cátedra de Química Inorgánica y Analítica de la Facultad se aislaron numerosas cepas de microalgas de ambientes locales con el objeto de investigar nuevas especies con potencial tecnológico, aplicado tanto a la remediación y tratamiento de aguas como a la producción de compuestos de interés. Con este cepario se creó la Colección de Cultivos de Microalgas de la FAUBA. Entrevista a su director, Dr. Agustín Rearte.
En los últimos años las investigaciones en microalgas han llamado la atención mundial principalmente por el boom de los biocombustibles y por sus diversas aplicaciones en temáticas ambientales y biotecnológicas. Ante la ausencia de laboratorios nacionales especializados en mantener colecciones de cultivo y ofrecer sus servicios, la Facultad de Agronomía de la UBA ha formalizado institucionalmente en la Cátedra de Química Inorgánica y Analítica, la Colección de Cultivos de Microalgas de la FAUBA (CCM-FAUBA), uno de los reservorios de material genético más importante de nuestro país.
El laboratorio comenzó a formarse en el 2009 en el marco del trabajo doctoral del Dr. Agustín Rearte bajo la dirección de la Dra. Alicia Fabrizio de Iorio (profesora responsable de la Cátedra) y el Dr. Carlos Vélez de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA. A lo largo de los años se han aislado numerosas cepas de microalgas de ambientes locales en la búsqueda de nuevas especies con potencial tecnológico, aplicado tanto a la remediación y tratamiento de aguas como a la producción de compuestos de interés.
Actualmente el laboratorio está integrado por tesistas de grado (Rául Bini y Federico Uruena), de posgrado (doctorando Santiago Marsili), graduados de la LiCiA (Adelina Nashiro, Natalia Rodríguez y Felipe Sabatté), y el Dr. Rearte en la dirección.
“Las microalgas son microorganismos fotosintéticos ubicuos muy diversos, y son los productores primarios principales en océanos y mares. Un aspecto interesante es que pueden utilizaraguas y gases residuales como fuentes de nutrientes y de carbono respectivamente aportando a la economía circular; y además no requieren tierras fértiles para su cultivo. La diversidad genética de las microalgas supera en órdenes de magnitud a la de las plantas y aún se encuentra poco estudiada por lo que este grupo de organismos implica una gran plataforma para la innovación. En este sentido, el disponer de material biológico aislado y caracterizado es el punto de partida de cualquier proyecto exitoso para el uso y estudio de las microalgas”, aseguró el Dr. Agustín Rearte.
Según señaló el investigador, entre las aplicaciones más destacadas de las microalgas se reconocen suplementos dietarios, productos nutracéuticos, alimentos funcionales, alimento en acuicultura y producción animal, cosmética, medicina, extractos con actividad biológica (antifúngica, antibacteriana), tratamiento de aguas residuales y fijación de carbono, bioestimulantes de crecimiento vegetal, biofertilizantes, biosorbentes, y como materia prima para la producción de biocombustibles y bioplásticos.
“La exploración de los microorganismos fotosintéticos locales aporta al conocimiento de nuestra biodiversidad, y a la obtención de productos con potencial utilidad para la sociedad mediante procesos renovables relacionados con la economía circular. Sumado a esto, el desarrollo de las tecnologías de microalgas para el tratamiento y remediación de aguas residuales ofrece un potencial de aplicación en una problemática que atraviesa a todo nuestro país, que es la contaminación de las aguas. Nuestra misión es promover, apoyar y desarrollar el uso de microalgas para investigación, educación y aplicaciones prácticas mediante la asociación con otros actores de la sociedad como industrias, organismos públicos de ciencia y técnica, e instituciones educativas”, explicó el especialista.
En este sentido, el laboratorio de CCM-FAUBA ofrece diferentes servicios tales como mantenimiento y provisión de cepas de microalgas; aislamiento de especies en muestras específicas; purificación de cultivos contaminados; capacitaciones para el cultivo de microalgas y diseño de fotobiorreactores; servicios y asistencia técnica para proyectos de investigación y de transferencia; optimización de la producción de biomasa y metabolitos en cepas de interés; análisis bioquímico de biomasa microalgal; y escalamiento de cultivos microalgales de 1 a 100 L.
“Existe un creciente interés mundial en el desarrollo de tecnologías utilizando microalgas ubicando a nuestra institución en un papel protagónico a nivel nacional en la temática”, expresó el Dr. Rearte y certificó que la FAUBA se destaca en diversas áreas de conocimiento que son necesarias para el estudio del cultivo de microalgas.
Y concluyó: “Hoy en día, existen grupos de investigación de la Facultad de Agronomía que trabajan con microalgas, quienes podrán depositar sus cepas en la colección donde serán conservadas y estarán disponibles para sus investigadores”.
Más información: https://www.agro.uba.ar/CCM-FAUBA