La FAUBA, 117 años de historia

Desde su fundación a principios del siglo XX hasta la actualidad, la Facultad de Agronomía ha logrado sortear las diferentes coyunturas políticas, económicas y sanitarias, y se ha posicionado como una de las mejores instituciones académicas del país.

En el año del Bicentenario de la Universidad de Buenos Aires, la Facultad de Agronomía celebra un nuevo aniversario. Este 25 de septiembre se cumplen 117 años de la fundación de nuestra Casa de Estudios que nació conjuntamente con la Facultad de Ciencias Veterinarias, como Instituto Superior de Agronomía y Veterinaria dependiente del Ministerio de Agricultura.

Según consta en la historia de nuestra Facultad, para la inauguración del Instituto había sólo dos edificios terminados: el Pabellón de Química, donde se ubicaba la Administración y la mayor parte de las cátedras, y la oficina de Meteorología. En octubre de 1904 comenzaron las clases y se dictaron las materias de Física, Química, Botánica, Zoología, Agricultura General, Anatomía e Histología.

Cuatro años más tarde se recibió la primera y última promoción de Ingenieros Agrónomos y Médicos Veterinarios del Instituto porque, algunos meses después, el Poder Ejecutivo Nacional decidió incorporarlo a la Universidad de Buenos Aires como Facultad de Agronomía y Veterinaria*.

En la convulsionada década del 70, las Facultades se separaron: se dividieron los terrenos, los edificios y el personal docente y administrativo. Desde ese momento hasta la actualidad, Agronomía no ha parado de crecer: se aprobaron nuevas carreras de grado y posgrado, se construyeron edificios, aulas, laboratorios, centros de investigación y campos experimentales; se crearon nuevas fuentes de trabajo para docentes y nodocentes y se incrementó, poco a poco, la matrícula de estudiantes inscriptos para cursar las carreras de la FAUBA.

Hoy en día, la Facultad de Agronomía de la UBA está posicionada como una de las mejores del país y Latinoamérica, con profesionales académicas/os de primer nivel y referentes en investigación, transferencia tecnológica y extensión. Además, desde 2018 y por primera vez en la historia de la FAUBA, una mujer ocupa el cargo de máxima autoridad. Marcela Gally, Ingeniera Agrónoma, investigadora y doctora de la UBA, fue designada como decana de Agronomía. Su experiencia abrió un nuevo camino, hasta el momento impensado para las mujeres de la FAUBA.

En 2020, el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia global de Covid-19 generó un fuerte impacto en la educación superior. Docentes, nodocentes y estudiantes de la Facultad de Agronomía de la UBA, debieron readaptar su trabajo y estudio a la modalidad remota. Rápidamente, el personal de la FAUBA logró traspasar las dificultades tecnológicas, de conectividad, de tiempo y espacio, para continuar con éxito las actividades diarias desde su domicilio.

La Facultad supo moldear su trabajo a la distancia. Se continuó con el dictado de todas las carreras a través del Centro de Educación a Distancia (CED) que diseñó estrategias para adecuar los contenidos pedagógicos a la nueva forma de educación online. También, se gestionaron trámites electrónicos, se rindieron exámenes, se defendieron tesis, y se organizaron charlas, conferencias y eventos institucionales virtuales.

Del mismo modo, se concretaron diferentes obras enmarcadas en el Plan Estratégico de Obras, presentado por la actual gestión en 2018 y aprobado por el Consejo Directivo. Una de ellas fue la construcción del nuevo Pabellón Clotilde Jauch, el primero con nombre de mujer, en homenaje a la primera Profesora Titular de la Facultad. Cuenta con laboratorios y aulas para el Área de Agroalimentos y la Cátedra de Microbiología Agrícola.

Hace dos meses, progresivamente comenzaron a reanudarse algunas actividades presenciales como materias prácticas y exámenes finales; tareas de investigación y extensión; y trabajos administrativos. Además, se permitió el acceso al predio del público en general (sólo los fines de semana).

La FAUBA siempre se mantuvo plenamente activa. Y en este 117 aniversario vuelve a abrir sus puertas. Cada vez falta menos para brindar y celebrar otra vez en comunidad.