“Buscamos garantizar el derecho de estudiantes con discapacidad a la educación”

La FAUBA tiene como política la plena inclusión de personas con discapacidad. Actualmente, funciona una Comisión que acompaña a estudiantes con discapacidad que cursan o ingresan a la Facultad. Asesoran a docentes para que las clases sean más inclusivas, ayudan a realizar trámites, y median en las distintas instancias administrativas.

Desde hace 20 años la Universidad de Buenos Aires trabaja para que las/os estudiantes con discapacidad puedan iniciar, transcurrir y finalizar sus estudios con las mismas posibilidades que el resto de los estudiantes. En 2007 se creó el Programa Discapacidad y Universidad, dependiente de la Secretaría de Extensión Universitaria y Bienestar Estudiantil que reúne a representantes de todas las Unidades Académicas, del CBC, de la Dirección de Salud, de la Dirección de Deportes, de las escuelas dependientes de la Universidad y de asociaciones gremiales de docentes y nodocentes.

El Consejo Directivo de la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) formalizó su representación en el Programa en respuesta al reconocimiento de la falta de condiciones necesarias para posibilitar la inclusión de personas con discapacidad permanente o temporal, tanto en el ámbito educativo como en el laboral.

Así, comenzó a funcionar la Comisión de Discapacidad de la FAUBA dentro del ámbito de la Secretaría de Asuntos Estudiantiles y Bienestar de la Comunidad. Una instancia que busca garantizar el derecho de las personas con discapacidad a la educación, es decir, que estudiantes y trabajadoras/es con discapacidad de nuestra facultad cuenten con las mismas oportunidades que el resto de la comunidad universitaria.

En una entrevista, las/os integrantes de la Comisión de la FAUBA Miriam Izaguirre, profesora de la Cátedra de Fruticultura; Juan Carlos Lagler, de la Cátedra de Administración Rural y director del Proyecto de Extensión "Vecinos en Flor” y Alicia Hirschhorn, gestora y participante de Vecinos en Flor, contaron por qué es importante que exista este espacio en la Universidad pública, enumeraron las actividades que llevan a cabo para promover la inclusión de personas con discapacidad; dieron a conocer cuáles son los principales problemas que observaron en el ámbito académico y de qué manera trabajan activamente para paliarlos.

-Históricamente, las personas con discapacidad fueron relegadas de las actividades sociales y su educación se llevaba a cabo en instituciones especializadas. ¿Cómo ha cambiado esta situación con el tiempo?
-Con el tiempo se fue tendiendo a incluir a las personas con discapacidad en los ámbitos en que participan el resto de las personas. En principio se aseguró que las personas con discapacidad tuviesen acceso a la educación básica, aunque sólo unos pocos llegaban a la universidad. Si bien hay pocas estadísticas, lo que se observa es que cada vez llegan a las aulas de la educación superior más estudiantes que requieren algún tipo de apoyo para llevar a cabo sus tareas.

-¿De qué hablamos cuando hablamos de inclusión?
-Cuando hablamos de inclusión pretendemos generar igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad. Un estudiante con discapacidad puede encontrarse con impedimentos para realizar una tarea que para otro estudiante sin discapacidad resulta algo sencillo; por ejemplo, realizar un trámite en la oficina del Departamento de Alumnos. Muchos estudiantes pueden subir los escalones de la escalinata del pabellón central para dirigirse a entregar un formulario; sin embargo, un estudiante con movilidad reducida no puede hacerlo y buscar la forma de facilitar la entrega de ese formulario es una forma de equiparar las condiciones entre estudiantes.

Pensar en igualdad de oportunidades es también pensar en buscar formas alternativas de llegar a la información. Un estudiante ciego o con baja visión no puede acceder a la información a través de un texto en papel escrito de la forma convencional, sin embargo, sí puede hacerlo a través de un texto escrito en Braille o a través de un texto digital accesible utilizando herramientas tecnológicas como una computadora que posea un software que puede leer en voz alta lo que figura en la pantalla. Si pensamos también en estudiantes que tengan sordera o hipoacusia debemos buscar la forma para que ellos también puedan acceder a los contenidos de las materias que se dan de forma oral, por ejemplo, no dando la espalda a los estudiantes, modulando adecuadamente de modo que se puedan leer los labios. Estos ejemplos sólo abarcan una pequeña parte de las acciones que pueden tomarse para garantizar el derecho a la educación de las personas con discapacidad.

-¿Cuáles son sus principales líneas de trabajo?
-Estamos trabajando en el diagnóstico de las barreras que encuentran las personas con discapacidad, que dificultan su desenvolvimiento y el ejercicio de derechos en el ámbito de la Facultad y en base a ello, en vinculación con otras áreas de la Facultad, estamos acompañando algunas trayectorias educativas de estudiantes con discapacidad. En lo que respecta a extensión, varios de los miembros de la Comisión forman parte de un proyecto financiado por UBANEX denominado ‘Vecinos en Flor: Promoviendo la Inclusión laboral de Personas con Discapacidad’. En el marco de ese proyecto se han realizado publicaciones en distintos congresos, se han realizado conferencias en temas relacionados con la discapacidad ofrecidas por expertos en el tema y se han presentado trabajos finales de grado de estudiantes de la FAUBA.

Estamos trabajando en la sensibilización y la concientización sobre la discapacidad en el ámbito de la Facultad, sobre todo trabajamos con estudiantes de las distintas carreras y con la comunidad. Los temas relacionados con discapacidad no suelen ser demasiado conocidos en la sociedad en general, sin embargo, el trabajo que están llevando a cabo las propias personas con discapacidad, nucleadas o no dentro de alguna organización, hace que cada vez la atención se vuelque más sobre el tema y que la fuerza de las organizaciones se traduzca en medidas y leyes que amparan sus derechos.

-¿Las demandas se plasman en medidas respaldadas por la institución?
-Muchas veces. Como ejemplo, en la FAUBA se estableció por resolución del Consejo Directivo la prioridad de inscripción para personas con discapacidad. También, se ha reconocido que las instalaciones de la Facultad no son en su totalidad accesibles para docentes y estudiantes con discapacidad y, por lo tanto, también por resolución del Consejo Directivo, se estableció que los docentes que presenten alguna discapacidad tienen prioridad en la asignación de aulas que se adecúen a sus requerimientos; lo mismo para la asignación de aulas para cursos a los que asisten estudiantes con discapacidad.

Se ha instalado software de lectura de pantalla en una de las computadoras de la biblioteca, se instaló un aro magnético, que es un dispositivo que permite una mejor recepción de sonido a personas que usen audífonos o implantes, en una de las aulas del Pabellón Parodi. Es importante que tanto docentes como nodocentes encuentren también en la Comisión un lugar en donde se puedan plantear las barreras que encuentran en su labor cotidiana y que se busquen soluciones en conjunto.

-¿Cuáles son los principales problemas que han visibilizado en el ámbito académico?
-En el ámbito académico detectamos que estamos poco preparados para recibir y acompañar a estudiantes que presentan dificultades en el aula, tal vez porque los estudiantes que tienen requerimientos particulares no son muchos o bien porque desconocemos si hay personas que se encuentren con barreras particulares; algunas personas no desean ser tratadas de forma diferente por su discapacidad y otras no se animan a solicitar que se hagan los ajustes que requieren para estar en igualdad de condiciones. No estamos acostumbrados a abrir las puertas para que un estudiante se acerque a nosotros para manifestar el requerimiento de algún tipo de apoyo y buscamos revertir esta situación.

-¿El acceso al material de estudio también es una dificultad?
-¡Sí!, no siempre se encuentra el material en un formato accesible para todos. Por ejemplo, la mayoría de los materiales de estudio no están en formato digital accesible para lectores de pantalla. Somos plenamente conscientes de que es muy difícil que podamos convertir los materiales que ya existen en accesibles por el volumen de trabajo que eso implicaría, sin embargo, podemos pensar en que los nuevos materiales que vayamos generando sean accesibles. A esto se refiere la convención de los derechos de las personas con discapacidad que habla de “ajustes razonables” y por esto se entiende que las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas no deben imponer una carga desproporcionada o indebida. Por otra parte, ya en otros ámbitos han realizado materiales accesibles y se trata de armar redes para colaborar.

-¿Qué consecuencias generan estos impedimentos?
-Esas dificultades hacen que algunos estudiantes con discapacidad tengan que cursar y recursar materias no porque no tengan capacidad o no puedan aprender los contenidos sino porque no pueden descifrar lo que un docente dice. Como ejemplo, tenemos la experiencia de una estudiante con hipoacusia que podía leer los labios siempre y cuando quien estuviese hablando estuviese de frente; en cuanto el docente daba la espalda y seguía hablando, ella se perdía esa parte de la clase y todo lo que estuviese asociado a ella. Este es un ejemplo que hace referencia a la igualdad de oportunidades; en este caso, igualdad de oportunidades significa que lo que dice un docente pueda llegar a todos los estudiantes que se encuentran en el aula. Si ese mensaje no llega a los estudiantes que presentan una dificultad, entonces las oportunidades de aprendizaje no son iguales para todos, además pensar en adecuaciones que son útiles para personas con discapacidad benefician al conjunto de los estudiantes que asisten a una clase.

-¿De qué manera fomentan la inclusión de personas con discapacidad dentro de la comunidad educativa y laboral de la FAUBA?
-Mediante el acompañamiento de personas que quieren ingresar a la facultad y de estudiantes que ya se encuentran cursando y manifiestan su deseo de ser acompañados. Esto incluye asesoramiento sobre trámites, mediaciones con las distintas instancias administrativas y acompañamiento de docentes que se encuentran en el aula.

La FAUBA tiene como política lograr la inclusión plena de las personas con discapacidad por lo que todas las obras edilicias nuevas que se lleven a cabo deben contar con un diseño accesible. Por ejemplo, el pabellón Parodi, inaugurado hace pocos años, cuenta con pasillos amplios, ascensor, baños accesibles y un aula con aro magnético. El nuevo campo de deportes cuenta con vestuarios y baños accesibles.Todavía hay muchísimo trabajo por hacer y en ese camino estamos.

-¿Qué actividades están desarrollando actualmente?
-Se trabaja en difundir y planificar actividades de sensibilización, capacitación, investigación y extensión destinadas a la inclusión de personas con discapacidad. También buscamos articular acciones con otras instituciones afines a la temática. Participamos del Programa Discapacidad y Universidad en donde se trabaja interdisciplinariamente en la promoción y concientización sobre accesibilidad y derechos en toda la comunidad académica. Es un espacio de referencia en donde se consultan y se obtiene asesoramiento para tratar situaciones concretas que se dan en cada uno de los espacios de la universidad. Se comparte la experiencia de los diferentes ámbitos y se crean redes colaborativas. Tratamos los temas relacionados con discapacidad que se presentan en nuestra Facultad involucrando a las distintas áreas que la componen.

A través del Proyecto ‘Vecinos en Flor’ realizamos extensión y además se han organizado charlas de concientización sobre temas relacionados con la discapacidad brindados por expertos de distintas disciplinas.
Colaboramos con el proyecto dentro del marco del proyecto UBATIC liderado por Adriana Rodríguez y Mariela Szwarcberg. El proyecto busca el rediseño de la plataforma Moodle que utilizamos los docentes y estudiantes de manera tal de aumentar su usabilidad y accesibilidad.

Por otra parte, PRODISUBA obtuvo el subsidio para un proyecto de la SPU (Secretaría de Políticas Universitarias) de accesibilidad comunicacional que se está llevando a cabo por miembros de diferentes Facultades, entre ellas Agronomía y por organizaciones de la sociedad civil (OSC) entre ellas, FUNDAL (Fundación para el desarrollo autónomo laboral) y Tiflonexos.

Hay un largo camino para transitar, la buena noticia es que ya lo iniciamos. Convocamos a nuestra comunidad FAUBA a acercarse, consultarnos y ser parte.

La Comisión de Discapacidad está abierta a toda la comunidad de FAUBA.
Información y contacto: https://www.agro.uba.ar/discapacidad

 

Sobre el autor

Esp. Lic. en Comunicación Social