Multitudinaria Jura de Egresados
Se realizó la tradicional y última ceremonia de Jura del año con un total de 147 graduados.
El viernes 2 de diciembre en la Facultad de Agronomía de la UBA se entregaron los diplomas de grado a 97 agrónomos, 27 licenciados en Ciencias Ambientales, 9 licenciados en Economía y Administración Agrarias, 2 licenciados en Gestión de Agroalimentos, 6 técnicos en Jardinería, 1 en Producción Vegetal Orgánica, 3 en Turismo Rural y 2 Martilleros y Corredores Público Rural, en la tradicional y última Jura de Graduados de 2016.
“Hoy le devolvemos a la sociedad un número de graduados mayor que otras juras. La sociedad pone recursos en la Facultad y para nosotros es una satisfacción muy grande devolverle graduados de alto nivel. Cada uno de ustedes hoy corona años de esfuerzo personal y familiar. Este es el mejor momento de la Facultad: la Jura”, expresó el Decano de FAUBA, Ing. Agr. Rodolfo Golluscio.
En su discurso, Golluscio se refirió también al actual convenio que firmó la Universidad de Buenos Aires con el Ministerio de Educación para construir un nuevo Hospital de Clínicas. “El estado del actual del hospital es deplorable, un edificio antiguo muy difícil de mantener, con una superficie desmesurada. El convenio que firmó la UBA con el Gobierno Nacional fue aprobado por el Consejo Superior, formado por los decanos de las trece facultades, cinco representantes de estudiantes, cinco de profesores y cinco de graduados. Todos votaron a favor y uno se abstuvo. ¿Por qué? porque es un convenio muy positivo, porque hace que se construya un nuevo hospital de última generación y se lo dona a la universidad para que lo administre. Hasta que se termine se va a mantener en funcionamiento el actual hospital, luego la UBA va a convenir qué usos ligados a la educación le va a dar al viejo hospital: por ejemplo, funcionamiento de cátedras, creación de auditorios, o residencia para alumnos que vengan a estudiar desde el interior”.
Además de los títulos de grado, se entregó un diploma de honor al Lic. en Ciencias Ambientales José Ignacio Iriondo, y el premio Santander Río a la Lic. en Ciencias Ambientales Andrea Fabiana Arpigiani. Al finalizar el acto, el coro de la FAUBA deleitó a los presentes con un repertorio musical.
“Me gustaría compartirles una frase de Francisco Luis Bernárdez, bastante atinada en esta casa de estudios, que dice: “Lo que el árbol tiene de florido, vive de lo que tiene sepultado”. Podría tener un significado bastante literal pero me gusta pensar, en este contexto, que hace referencia a todas aquellas personas “invisibles” detrás de esta camada de egresados. Hoy somos licenciados, ingenieros o técnicos no sólo debido a nuestro esfuerzo personal, sino también al de nuestra familia, pareja, amigos, docentes, tutores, no docentes y otros que nos acompañaron, en mayor o menor medida, a lo largo del camino. Me parece importante señalar esto y agradecerles a todos ellos por su gran aporte. Esta reflexión me obliga a recordar que, ser universitario hoy, sigue siendo un privilegio. No solo hubo mucha gente que contribuyó a que hoy estemos recibiendo el título, sino que el contexto de cada uno de nosotros lo permitió. A modo personal, creo que nosotros más que nadie, como fruto de la educación pública, tenemos que defenderla y fomentar que sea realmente para todos. Me pone contenta saber que muchos de los presentes han decidido quedarse en las distintas cátedras de esta facultad para contribuir y devolver, de alguna manera, lo que nos fue dado por esta casa de estudios. Incluso para los que no permanezcan en esta facultad, considero que el ejercer con dedicación y responsabilidad es una manera igual de importante de devolverle a la sociedad el esfuerzo realizado”, aseguró la. Lic. en Ciencias Ambientales Amalia Lara Bursztyb Fuentes, mejor promedio de la promoción.
“La Facultad es una fuente de información y de conocimientos que tendrá siempre las puertas abiertas para ustedes”
El Profesor Emérito de la Universidad de Buenos Aires, Titular de la Cátedra de Fisiología Vegetal e Investigador Principal del CONICET, Ing. Agr. Antonio Juan Hall le dirigió unas palabras a los nuevos graduados y habló sobre su experiencia en la Facultad, desde su entrada como estudiante en el año 1960, hasta la entrega de una medalla en reconocimiento por los 50 años de docencia en esta Casa de Estudios.
“En ese tiempo vi evolucionar la Facultad de una manera casi impensable. La generación de la Escuela para Graduados, la creación de nuevas carreras de grado licenciaturas y tecnicaturas. He tenido el agrado de compartir alguno de estos cambios, he estado involucrado en el lanzamiento de la Maestría en Producción Vegetal y luego el doctorado en la misma Escuela. He visto cómo se ha multiplicado la oferta académica, y un requisito básico y un acompañamiento esencial para este crecimiento fue la instalación de una cultura de investigación científica. Cuando yo entré en el 60 la investigación era incipiente y muy poco frecuente y hoy está instalada en la mayor cantidad de las cátedras de la Facultad”, dijo Hall.
Frente a los graduados, autoridades y familiares expresó: “Formalmente cumplen una etapa importante de sus vidas, la alegría de los familiares y acompañantes que han colaborado para que ustedes lleguen y finalmente la alegría del “elenco estable” (docentes y nodocentes) porque hemos cumplido con ustedes para llevarlos a este punto y devolver a la sociedad que nos mantiene, los graduados formados. Ustedes han tenido un enorme privilegio de haber sido educados en la mejor Facultad de Agronomía del país, dentro de una universidad que es mundialmente cada vez más importante. Hace ya unos cuantos años que la Facultad de Agronomía se distingue y está dentro de las 50 mejores del mundo”.
Y continuó: “La Facultad anhela que su paso por la institución les haya brindado habilidades y conocimientos importantes, y espera que ustedes tal como juraron y prometieron usen esas habilidades y conocimientos con prudencia, con sabiduría, con espíritu innovador; que lo usen para mejorar las condiciones de la sociedad que les dio albergue durante el tiempo que estudiaron. Háganlo sin abandonar la curiosidad, estando permanentemente alerta en la búsqueda de novedades; ejerzan siempre el sentido crítico y no se dejen llevar por las modas y las soluciones fáciles. Y por último recuerden que la Facultad sigue evolucionando y es una fuente de información y de conocimientos que tendrá siempre las puertas abiertas para ustedes”.
Homenaje a un Gran Maestro
En la ceremonia de Jura de Egresados el decano homenajeó y recordó al Profesor Julián Cámara Hernández, quien falleció el 23 de noviembre a los 83 años. Un Gran Maestro de la UBA, uno de los botánicos más importantes del país y un experto en maíces nativos de la Argentina, que dedicó su vida entera a educar con pasión y entusiasmo a cada uno de los estudiantes que pasaron por sus aulas.
“Julián fue una persona que entregó su vida a la Facultad y generó proyectos con un entusiasmo que hizo que nos enamoráramos de la agronomía y de la botánica. Entusiasmo significa el que tiene a Dios adentro, una fuerza interior que transmite. Sin duda, lo que hace que un docente sea un buen docente es el entusiasmo, y eso era Cámara. Fue un Profesor que hizo Escuela y dejó muchos discípulos”, aseveró Rodolfo Golluscio.
Julián Cámara Hernández fue un Profesor de perfil bajo, un tipo sencillo, humilde (poca gente sabe que hizo estudios de posgrado en Harvard). Y un hombre muy respetado en el mundo de la sistemática vegetal. “Trabajó muchos años de su vida recolectando maíces cultivados por los pueblos originarios. Sus discípulos están elaborando un libro de recetas de esos maíces y los están multiplicando para reinsertarlos en las comunidades”, dijo el decano.
“Cámara nos deja un legado: no sólo esos maíces sino también sus discípulos. Él fue discípulo de Parodi y Parodi de Hauman, lo que muestra la continuidad de una Escuela, la Escuela de Botánica de la Facultad. Esto demuestra la Facultad que tenemos, una de las mejores del mundo. Una institución donde se juntan las tres cosas fundamentales: nivel académico, gratuidad e ingreso irrestricto, que son caras para la sociedad. Pero la sociedad confía en la formación universitaria y nosotros confiamos en que ustedes van a saber ser agentes de cambio allí donde les toque trabajar. ¡Salgan y cómanse el mundo!”, cerró Golluscio.