Construyendo una comunidad de aprendizaje en la virtualidad

Como una herramienta en pos de la utilización académica de las nuevas tecnologías, el Centro de Educación a Distancia de la FAUBA se esfuerza por construir una comunidad de enseñanza virtual en la que participe toda la institución. Aquí el equipo del CED destierra mitos acerca de este tipo de aprendizaje, echa luz sobre los nuevos roles del docente e insiste en la importancia de los contenidos frente a los dispositivos.

La educación a distancia ya es una tendencia en el mundo favorecida por la implementación cada vez más intensa de las nuevas tecnologías. En este contexto la Facultad de Agronomía de la UBA desde hace seis años apuesta a una complementación entre lo virtual y lo presencial en la transmisión de conocimientos. Esta iniciativa se desarrolla desde el Centro de Educación a Distancia (CED), una alternativa inserta en el área pedagógica dependiente de la Secretaría Académica. Para interiorizarnos un poco más sobre esta propuesta que lleva adelante el CED nos encontramos con la Ing. Agr. Alejandra Mella -docente del CED-, la Lic. Cristina Plencovich -profesora a cargo del área pedagógica de la FAUBA-, y el secretario académico, Ing. Agr. Eduardo Pagano.

De la clase teórica magistral a la clase teórico-práctica y, ahora, a la clase virtual. En este proceso que se está manifestando a nivel global se sumerge la FAUBA sin dejar de lado la necesidad de hacer algunas aclaraciones: “La educación a distancia es un continuo de buenas prácticas a las que un docente de nivel universitario puede recurrir; pero no es el único recurso”, comienza la Ing. Mella. “Un curso no es presencial o a distancia. Ambas instancias son complementarias, necesaria una de la otra. Además, hay un mito que es preciso desterrar, la educación virtual no es de menor calidad que la tradicional por el hecho de ser virtual. Si el contenido es de calidad, bueno será el resultado independientemente del mecanismo que se utilice.”

La necesidad de estar en contacto con el sector agropecuario es una de las razones principales de esta implementación innovadora en el ámbito de la universidad pública. La gran mayoría de los egresados de la casa de estudios se encuentran radicados en distintos puntos del interior del país inmersos en el medio productivo y la intención es que puedan continuar formándose a través de la plataforma virtual; claro que con encuentros esporádicos ya que la presencialidad a la hora de las evaluaciones, por ahora, es un paso que no se puede obviar. “En algunos países ya lograron vencer esa barrera: existe la firma digital. “Quizás acá en algún momento pueda superarse, pero lo importante es poner en movimiento el conocimiento”, asegura la Ing. Mella. Otro de los actores en los que puede palparse el esfuerzo conjunto del equipo de trabajo del CED, es el alumnado de las distintas carreras de la FAUBA que observó en los cursos que utilizan la plataforma virtual, como complemento de las clases presenciales, una propuesta interesante para compartir, fijar contenidos e interactuar: “Creo que la mayor calidad consiste en que se están incorporado los valores pedagógicos que siempre se dieron y estuvieron en vigencia: la participación de los alumnos”, dice la Lic. Plencovich.

¿Pero cómo es este nuevo estudiante sin rostro? Y ¿Cómo se relaciona con estos nuevos profesores en el ciberespacio? “Los alumnos que están ingresando ahora a la universidad son de la ‘generación X’, una generación que nació con la computadora incorporada; en cambio nuestros docentes han asimilado, recientemente, la computación y esta tecnología como una herramienta de trabajo”, precisa la Ing. Mella y aclara: “A los estudiantes, si bien tienen incorporado este soporte, les falta dar el giro para que puedan utilizarlo en la génesis del conocimiento”. Según explica, la parte más complicada de este proceso es construir una comunidad de aprendizaje en la virtualidad: a los jóvenes hay que entrenarlos en el uso de la tecnología para la incorporación de saberes y a los adultos hay que enseñarles a enseñar en esta cultura digital.

En este sentido, desde la Secretaría Académica se diseñó una carrera nueva, el Profesorado en Enseñanza Media y Superior en Ciencias Agropecuarias, que previa aprobación por el consejo Directivo de la Facultad, fue elevado al Consejo Superior de la Universidad para su consideración. Esta carrera no sólo contempla el aprendizaje virtual –con la materia tecnología educativa- sino también una propuesta académica más abarcadora. El Ing. Pagano explica: “Se busca llenar un vacío que existe en la formación pedagógica de la mayoría de los profesionales que están actuando en escuelas agrotécnicas en asignaturas relacionadas con la producción agrícola. Esta nueva carrera les daría la posibilidad de tener un plus de formación que les permita llegar a mejorar la calidad de sus clases y, en algunos casos, su situación laboral dentro de la misma escuela”. El módulo pedagógico de esta nueva carrera está pensado, también, para ser ofrecido a los docentes de la FAUBA que estén interesados en adquirir una mayor formación en docencia.