Emprender, una opción que crece entre los estudiantes
Desde la universidad se promueven nuevas alternativas de formación e incubadoras para la creación de empresas tecnológicas. La experiencia de Agronomía superó las expectativas, por la alta demanda de estudiantes.
Por segundo año consecutivo, la Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) está realizando el curso "Desarrollo Emprendedor" con una altísima demanda de estudiantes que sorprendió, incluso, a los organizadores. Lo cierto es que en los últimos años, viene creciendo fuerte el interés por desarrollar un emprendimiento como alternativa profesional, y la universidad multiplicó la oferta académica en esta dirección, con capacitaciones e incubadoras de empresas como IncUBAgro.
Ruben Cesar, docente a cargo del curso Desarrollo Emprendedor, afirmó que desde la FAUBA se busca "fortalecer a quienes han tomado la decisión de emprender y promover que más personas opten por este camino como desarrollo profesional". No obstante, consideró que emprender excede la creación de una empresa: "El mundo laboral demanda empleados emprendedores, gente capaz de autogestionarse, promover mejoras y crear su propio trabajo".
En este marco, "el perfil de las carreras que promueve la FAUBA presenta las mejores condiciones para el desarrollo de nuevas empresas y organizaciones, por la dinámica de dichos mercados, los propios cambios de paradigmas en la producción y la importancia estratégica de estos sectores para el desarrollo local y nacional", afirmó.
- ¿Cómo viene evolucionando el emprendedorismo entre las elecciones de desarrollo profesional por parte de los estudiantes?
- El número de estudiantes que se decide por un propio emprendimiento es creciente. Si bien en los primeros años de las carreras aún hay más alumnos con intención emprendedora que en los últimos tramos de su formación, el número de estudiantes que llega al final de su carrera con la intención de crear su propia empresa viene creciendo. Esto puede notarse en la mayor cantidad de emprendimientos que quieren recibir la asistencia de IncUBAgro (la incubadora de empresas de la FAUBA) y de inscriptos al curso Desarrollo Emprendedor.
Esto también da cuenta de los esfuerzos de la universidad por responder a la demanda de los estudiantes y del entorno. Y, al mismo tiempo, evidencia la necesidad de incrementar los esfuerzos en este campo del conocimiento.
Para que una persona emprenda tiene que tener ganas de hacerlo y sentir que es algo posible. El trabajo que hacemos promueve que los estudiantes conozcan mejor esta posibilidad, para que puedan interpretarla como una alternativa deseable y posible. Cuánto más se conozcan las ventajas de emprender como alternativa de desarrollo profesional, mayor será la cantidad de estudiantes que lo tengan como aspiración.
- ¿Qué motivación encontrás en los participantes del curso?
- Hasta el momento dictamos un solo curso el año pasado y estamos realizando el segundo. Este año se cubrieron las vacantes de manera muy rápida y fue una muy grata sorpresa. El año pasado el número de inscriptos y participantes superó nuestras expectativas, tuvimos una tasa de deserción muy baja y los estudiantes terminaron muy satisfechos. Este curso está pensado para aquellos que tengan un emprendimiento en marcha, para quienes quieran crear su emprendimiento aunque todavía no hayan comenzado e, incluso, para los que nunca pensaron en emprender.
Como el curso está orientado al desarrollo de competencias emprendedoras, es igualmente útil para aquella persona que ya haya tomado la decisión de emprender como para aquella que todavía no lo haya considerado. El mundo laboral actual demanda empleados emprendedores, gente capaz de autogestionarse, promover mejoras y crear, incluso, su propio trabajo. Por lo tanto, emprender excede a la creación del propio emprendimiento y, desde ese lugar, el curso es útil para estos distintos perfiles.
Igualmente, el curso intenta incrementar la base de emprendedores, es decir, fortalecer a quienes han tomado la decisión de emprender y promover que más personas quieran emprender como camino de desarrollo profesional.
Quienes participaron del curso el año pasado rescataron que los temas trabajados (las competencias emprendedoras) son poco desarrollados en la formación técnica específica de la facultad y son muy importantes para el trabajo profesional. Incluso, varios de los que iniciaron el curso sin considerar la opción de emprender destacaron que, al conocer mejor la temática, comenzaron a considerarla como una posibilidad.
- ¿Qué oportunidades que tienen los estudiantes de otras carreras de la FAUBA, más allá de Agronomía, para desarrollar un emprendimiento?
- La realidad muestra que el desarrollo de un buen emprendimiento no está vinculado al perfil técnico profesional. Es decir, se puede ser ingeniero industrial, médico, programador de software o agrónomo y tener las mismas probabilidades de emprender con éxito. Es la persona uno de los factores más determinantes en este sentido.
Específicamente en lo que hace a las carreras de la FAUBA, se pueden identificar excelentes oportunidades en cada una de ellas, en las industrias o sectores en las que ellas se proyectan. Sumado a esto, en un país como la Argentina, cuesta creer que no haya oportunidades vinculadas al turismo rural, la agronomía, la administración agraria, la planificación y diseño de paisaje o la producción vegetal orgánica, sólo por citar alguna de las carreras. Son industrias sumamente dinámicas, sectores en amplio crecimiento que presentan excelentes oportunidades actuales y abren oportunidades futuras de forma muy rápida.
En mi experiencia, el perfil de carreras que promueve la FAUBA presentan las mejores condiciones para el desarrollo de nuevas empresas u organizaciones, por la dinámica de dichos mercados, los propios cambios de paradigmas en la producción, y la importancia estratégica de estos sectores para el desarrollo local y nacional.