Hospital Verde: Jardín y huerta orgánica como alternativa terapéutica para pacientes con patologías psiquiátricas

Se trata de un proyecto de extensión de la FAUBA que busca la integración de pacientes que asisten al Hospital de Emergencias Psiquiátricas Torcuato de Alvear, a través de la realización de actividades recreativas y productivas que fomenten el desarrollo de habilidades sociales. Además, promueven la reutilización de residuos y el cuidado del suelo.

Desde 2019, un equipo interdisciplinario compuesto por docentes y estudiantes de la Facultad de Agronomía de la UBA, junto con personal profesional (psicólogos, terapistas ocupacionales, asistentes sociales y psiquiatras) del Hospital de Emergencias Psiquiátricas “Torcuato de Alvear”, ubicado en el barrio porteño de La Paternal, desarrollan huertas y jardines urbanos y orgánicos como alternativa terapéutica para pacientes con patologías psiquiátricas. 

El proyecto de extensión universitaria, subsidiado por UBANEX, busca consolidar la integración de los pacientes a través de la realización de actividades recreativas y productivas que fomenten el desarrollo de habilidades sociales. Además, todas las tareas se realizan aplicando técnicas amigables con el ambiente con un fin ecológico, promoviendo la reutilización de residuos y el cuidado del suelo.

“Las actividades se realizan en dos reuniones semanales, donde los pacientes pueden efectuar tareas productivas y recreativas al aire libre en un clima ameno y armonioso. A su vez, se aprovecha ese entorno, para intercambiar conocimientos sobre la producción de alimentos y de especies ornamentales. Todos nos conocemos los nombres, interactuamos compartiendo conocimientos y experiencias mientras realizamos las diversas labores. Muchos de los pacientes, al igual que los profesionales de la salud, tienen prácticas propias de trabajos en huerta, lo que aporta un fructífero intercambio”, contaron las Ings. Agrs. Marta Kaplanski, (directora del Proyecto), Haydee Steinbach (co- directora) y Helena Rimski-Korsakov, (integrante). 

Asimismo, el Proyecto Huerta- Jardín del Hospital Alvear está conformado por docentes de las Cátedras de Jardinería, Fertilidad y Fertilizantes, Edafología, Área de Producción Vegetal Orgánica y Turismo Rural de la FAUBA, con la participación de las Ings. Agrs. Elina Quaintenne, Marcela Ablin, los Ing. Agr. Ernesto Giardina, Eduardo Haene, las Téc. Aurora Leslie, María del Carmen Constenla, Natalia Sileo, Juliana Sojit, junto con estudiantes de la Tecnicatura en Jardinería, especialmente Mónica Batalla quien ha colaborado y participado asiduamente, y de la Licenciatura en Ciencias Ambientales. Por el Hospital lo integran quienes tienen a su cargo la convocatoria y las tareas de asistencia: la Dra. María Mercedes Bontempo y las/los Lic. Alejandra Swarinsky, Marisa Cuini y Walter Audero y asistentes sociales. 

El trabajo en la huerta comenzó con un muestreo de suelo para conocer las condiciones productivas. Allí, se armaron diez tablones que fueron preparados para la siembra y/o trasplante de caléndulas, lavandas, amapolas, rabanitos, rúculas, lechuga, kale, apio, perejil, acelga, albahaca, pepinos, ajíes, puerro, zapallitos, melón, papas, tomates y diversidad de plantas nativas ornamentales. Muchos plantines de hortalizas y plantas nativas fueron realizados cultivados en el predio de la Escuela de Floricultura y Jardinería “Juan O. Hall” y en la FAUBA con aportes de Proyecto Nativas, Huerta Orgánica de la Tecnicatura en Producción Vegetal Orgánica, Huerta Orgánica de Estudiantes y Chicos Naturalistas. 

“Las siembras son directas o se realizan con plantines dependiendo de la especie. También se preparó un compost, para mejorar la calidad física y nutricional del suelo de los canteros y para relleno de los contenedores de los plantines. Desde el Hospital se logró llevar agua y electricidad a la huerta y se pudo instalar un sistema de riego automático (armado por Walter Audero) que permite independizarse de la asistencia diaria para el riego”, destacaron las docentes Kaplanski, Steinbach, y Rimski-Korsakov.  

Las jornadas en el Alvear finalizan con el reparto de los productos cosechados entre los participantes de las actividades. Los pacientes ambulatorios se llevan lo recolectado y los internados pueden compartirlo con los familiares o amigos que van a visitarlos. “Como cierre de la jornada hay un espacio de tiempo donde se comparte un té en la huerta y se conversa sobre diferentes temas, donde no faltan las recetas de las comidas realizadas con lo cosechado la jornada anterior”, agregaron las docentes.

Además, durante las tareas, los pacientes reconocen los diferentes insectos que se alimentan de las plantas de la huerta y buscan las distintas formas de controlar a las hormigas. Sin duda, es un trabajo colectivo que promueve el afianzamiento de los vínculos interpersonales. Por su parte, los profesionales del Hospital Alvear consideran a este tipo de práctica como una alternativa terapéutica diferente al tratamiento habitual. 

“Frente al inicio de una nueva actividad se realiza una demostración práctica donde cada uno aporta sus conocimientos y experiencias. Nos encontramos todos involucrados admirando las diferentes etapas de crecimiento de las plantas y su interacción con la diversidad de insectos y aves que van apareciendo en cada momento”, relataron. 

En este sentido, las docentes aseguraron que el trabajo beneficia a todos sus integrantes: a los pacientes, porque logran alcanzar un mayor bienestar biológico, psicológico y social, a través del compromiso con un estilo de vida activo y la adquisición de un nuevo saber práctico, donde puedan aprovechar o descubrir sus habilidades y capacidades potenciales. A los docentes de la FAUBA y profesionales de la salud del Hospital Alvear, porque al interactuar en forma interdisciplinaria permiten el establecimiento y fortalecimiento del trabajo en equipo, adquiriendo nuevos conocimientos. Y a los estudiantes, por iniciarse en una práctica de aprendizaje social con el aporte de un servicio a la comunidad.

“Los estudiantes que participan tienen la posibilidad de adquirir una experiencia social única además de poner en práctica conocimientos adquiridos en las carreras o incorporar nueva formación en la producción y manejo de una huerta-jardín orgánica. De esta forma se combinan los contenidos curriculares con necesidades y demandas de la sociedad. Por otro lado, este proyecto se encuadra dentro de las Practicas Sociales Educativas, que son de carácter obligatorio, a partir del 2017, para la obtención del diploma en las carreras de grado de la Universidad de Buenos Aires”, explicaron.

Y, para finalizar, resumieron: “La extensión universitaria constituye el tercer pilar, junto con la docencia y la investigación, en los que se sostiene nuestro modelo de Universidad. De esta forma los docentes y estudiantes de nuestra Facultad aportamos conocimientos que, unidos a los de los profesionales del Hospital Alvear, buscan mejorar la calidad de vida y salud psicológica de los pacientes que participan del proyecto. El contacto con realidades sociales muy diversas y el vínculo e intercambio que se realiza con los profesionales del Hospital y los pacientes representa un gran aprendizaje, tanto para los/as estudiantes como para las/los docentes de la FAUBA”.  

 

Sobre el autor

Esp. Lic. en Comunicación Social