Biota Urbana: “Por la cuarentena, la producción de plantas está totalmente parada”
La empresa nacida en IncUBAgro se vio fuertemente afectada por el aislamiento social. El impacto de la pandemia por Covid-19 se sintió en la producción, en la gestión de obras y en la capacitación de jóvenes productores en situación de vulnerabilidad socio-laboral.
Biota Urbana es una empresa egresada de IncUBAgro, la Incubadora de Emprendimientos Tecnológicos y Agropecuarios de la Facultad de Agronomía de la UBA. Está formada por profesionales técnicos en cada una de sus áreas y cuenta con sus propios espacios productivos de plantas para crear jardines verticales, techos verdes o espacios vegetados. Pero el aislamiento social, preventivo y obligatorio que ya lleva más de 60 días, ha perjudicado fuertemente su producción.
Así lo relata la Téc. Andrea Seoane, una de las creadoras de Biota Urbana y docente de la Cátedra de Jardinería de la FAUBA: “Hace muy poco pudimos volver al cultivo y nos dimos cuenta que habíamos perdido muchísimas plantas. Además de esto, nosotros atendemos la necesidad de empresas que tienen proyectos en marcha pero, como tuvieron que suspenderlos, también suspendieron nuestra gestión de nuevas obras”.
Asimismo, los emprendedores de Biota Urbana venían incentivando la generación de fuentes de trabajo para poblaciones sensibles, por medio de la capacitación en técnicas productivas basadas en el cuidado de los recursos naturales y el fortalecimiento del desarrollo local. Durante el 2018 construyeron un invernadero para la producción de plantas para cubiertas vegetadas y, con la colaboración del Puente Verde, capacitaron a 15 jóvenes productores familiares de Esteban Echeverría en situación de vulnerabilidad socio-laboral.
Según cuenta Seoane, durante ese proceso se hicieron plantas para obras de infraestructura verde que llevaron adelante empresas como SHELL, AySA y MABXIENCE, así como también varios centros de gestión comunitaria. Pero por la cuarentena obligatoria no pudieron continuar las capacitaciones, ni los espacios de construcción que fortalecían los vínculos. Y, a su vez, debieron suspender pedidos que generan los ingresos que sostienen el proyecto.
“Ante esta situación se decidió no bajar los brazos y adaptar el lugar para acompañarlos en la producción de plantas hortícolas y que puedan abastecer parte de la demanda en un futuro próximo. Hace unos meses con el apoyo de IncUBAgro y la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA iniciamos una nueva etapa y se fundó GREENS EAVES, para dar servicio a empresas en la generación y mantenimiento de infraestructuras verdes urbanas, ampliando canales para la inclusión laboral. Esa construcción está también bajo los efectos del aislamiento y a la espera de poder volver a visitar a nuestros clientes”, expresa Seoane.
Sin duda para los emprendedores de Biota Urbana, la cuarentena puso de manifiesto la necesidad de estar cerca de la naturaleza y valorar los espacios verdes que mejoran el común vivir para las personas.
“El apoyo que nos brinda la Facultad de Agronomía comunicando esta propuesta nos ayuda a mantener vivo el proyecto, mientras buscamos formas solidarias de colaborar también con los usuarios para que puedan seguir sosteniendo sus infraestructuras y paulatinamente se vayan generando nuevas formas de trabajo”, añade la Téc. Andrea Seoane.