En la FAUBA estudian la biología reproductiva de plantas de interés económico
Gabriela Zarlavsky es técnica histológica y está a cargo del Laboratorio de Anatomía Vegetal de la Facultad. Actualmente trabaja en un proyecto donde prepara los materiales para su observación tanto con microscopio óptico como con microscopio electrónico de transmisión.
La Facultad de Agronomía de la UBA posee un laboratorio donde los profesionales realizan preparados histológicos mediante métodos y técnicas de procesamiento de tejido vegetal para microscopio óptico, microscopio electrónico de barrido, y microscopio electrónico de transmisión, además de brindar apoyo y asesoramiento técnico a alumnos, docentes e investigadores del ámbito de la Universidad y otras instituciones externas de docencia e investigación.
El laboratorio de Anatomía Vegetal de la Cátedra de Botánica General, dirigido por la Dra. Beatriz Galati y a cargo de la técnica Gabriela Zarlavsky, no sólo brinda servicios de microscopía, sino que además en él se llevan a cabo importantes trabajos de investigación. Actualmente Zarlavsky trabaja en un proyecto UBACYT dirigido por la Dra. Galati sobre estudios de biología reproductiva de plantas de interés económico.
“El proyecto abarca distintos aspectos, tales como el estudio del desarrollo de los gametófitos, la biología floral y la anatomía de las estructuras esporofíticas relacionadas con estos procesos como por ejemplo el estilo, el estigma y los nectarios. La selección de las especies a estudiar se fundamenta en los siguientes aspectos: Taxones de importancia medicinal, alimenticia, forrajera u ornamental, no estudiados desde el punto de vista de su reproducción sexual; taxones cuya sistemática actual está en discusión; y taxones claves para análisis evolutivos y filogenéticos”, describió la técnica Gabriela Zarlavsky.
Y se refirió a especies de interés económico a aquellas donde la información obtenida es esencial para futuros estudios de mejoramiento “que permite además un mayor entendimiento de las delimitaciones taxonómicas y tendencias evolutivas dentro de grupos que cuentan con filogenias robustas”.
Debido a que el proyecto desarrolla una parte muy importante de estudios histológicos, su participación en la investigación resulta fundamental en cuanto a la preparación de los materiales para su observación, tanto con microscopio óptico como con microscopio electrónico de transmisión.
“La microscopía óptica requiere de un corte delgado (en el orden de los 10 micrones) para observar las características morfológicas a nivel de tejido. Mientras que la microscopía electrónica requiere cortes ultradelgados (en el orden de los 60 a 90 nanómentros) para observar finos detalles de la ultraestructura celular”, desarrolló.
La Histotecnología es una disciplina que se dedica al estudio de especímenes biológicos por medio de técnicas para microscopía óptica y electrónica con fines de diagnóstico e investigación en el área de la biología. En este sentido, Zarlavsky explicó que las técnicas histológicas son procedimientos o métodos que se aplican a los especímenes biológicos con el fin de obtener un preparado histológico para su observación con el microscopio óptico o electrónico. “Según el nivel de observación que se desee alcanzar (tisular, celular y subcelular) podemos partir de técnicas básicas a más complejas o especializadas”, contó.
Gabriela Zarlavsky es técnica histológica y brinda sus servicios y asesoramiento especializados tanto a la Universidad de Buenos Aires como a otras instituciones. En reconocimiento a sus méritos fue invitada como disertante en repetidas oportunidades al Congreso Argentino de Histotecnología. Además, participó en numeroso talleres y cursos en el exterior. En mayo de 2019 fue disertante en el curso de actualización sobre preparación de tejidos vegetales para Microscopía Electrónica de Transmisión en la provincia de Corrientes, en el marco del Taller Nacional de Microscopía.
Actualmente se encuentra dictando una capacitación en técnicas histológicas vegetales aplicadas al análisis microhistológico para docentes del Área Agrícola de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la UBA. “Es un método que se basa en la comparación de los restos vegetales no digeridos de muestras ruminales de animales herbívoros con patrones de referencia elaborados a partir de plantas identificadas taxonómicamente. El reconocimiento microscópico de tejidos vegetales puede usarse para clasificar e identificar especies vegetales”, resumió.