“Investigamos buenas prácticas agrícolas para mejorar la biodiversidad en los sistemas productivos”
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El Dr. Mariano Devoto explica cuáles son las líneas de trabajo del nuevo GET en Biodiversidad Agrícola de la FAUBA. Además de focalizar el estudio en las buenas prácticas, estudian la conservación de organismos benéficos (por ejemplo, los polinizadores), y analizan cómo las interacciones ecológicas dentro de los agroecosistemas pueden impactar la productividad y la resiliencia de los cultivos.
La Facultad de Agronomía de la UBA lanzó un nuevo Grupo de Estudio y Trabajo en Biodiversidad Agrícola. Este espacio interdisciplinario busca generar conocimiento y promover prácticas que integren biodiversidad y producción agrícola, con el fin de fortalecer la sostenibilidad de los sistemas productivos.
"Nos interesa entender cómo la biodiversidad dentro y alrededor de los sistemas productivos influye en la sostenibilidad, la productividad y la resiliencia de los cultivos, y también desarrollar estrategias para la conservación de organismos benéficos y la optimización de los servicios ecosistémicos", explica el Dr. Mariano Devoto, Profesor de la Cátedra de Botánica General de FAUBA e investigador del CONICET.
Según explicó Devoto, la creación del GET se enmarca en un cambio de paradigma donde “la biodiversidad empieza a ser vista como un componente central en la producción, al mismo nivel que la calidad de la semilla, los agroquímicos o los fertilizantes”. De esta manera, el nuevo Grupo de Estudio busca contribuir a este proceso brindando un espacio de referencia y articulación entre la academia y otros sectores.
“La Argentina ha sido históricamente un motor de innovación en el agro gracias a la interacción entre distintos actores: el sector académico, la inversión privada en investigación y desarrollo, el trabajo de extensión y la experiencia de los propios productores, que no solo adoptan tecnologías, sino que también generan conocimiento y retroalimentan a quienes las desarrollan. Hoy en día, la biodiversidad empieza a ser vista como un componente central en la producción, tan importante como la calidad de la semilla, los agroquímicos o los fertilizantes”, expone el Profesor.
El equipo de trabajo está conformado por docentes, investigadores y becarios de diversas disciplinas, como botánica, ecología, edafología, microbiología agrícola, zoología agrícola, producción vegetal y métodos cuantitativos.
Además de buenas prácticas agrícolas que favorecen la biodiversidad en los sistemas productivos, el grupo investiga la conservación de organismos benéficos como polinizadores, parasitoides, microorganismos del suelo, aves y anfibios; y analiza cómo las interacciones ecológicas dentro de los agroecosistemas pueden impactar la productividad y la resiliencia de los cultivos.
“Esta diversidad de enfoques permite abordar la biodiversidad agrícola desde distintas perspectivas y generar conocimiento aplicable tanto a nivel científico como en el sector productivo”, suma el investigador.
“Además – agrega Devoto- tenemos una fuerte orientación a la divulgación y la extensión. Organizamos cursos, talleres y publicaciones dirigidas tanto a la comunidad académica como al sector agropecuario. Un punto clave es la vinculación con los productores y asesores técnicos, para que los conocimientos que generamos puedan aplicarse en el campo”.
El GET también se plantea como un espacio de consulta: el equipo asiste a productores, empresas del sector, instituciones educativas y organizaciones agropecuarias. Quienes estén interesados en capacitarse o recibir asesoramiento en estos temas pueden ponerse en contacto (email: mdevoto@agro.uba.ar).
“Buscamos ser un punto de referencia para aquellos que necesiten información o asesoramiento en temas de biodiversidad y producción sustentable. Nos interesa que este conocimiento no quede solo en el ámbito académico, sino que llegue a quienes toman decisiones en el campo, en las empresas del sector, en las instituciones educativas y en las organizaciones agropecuarias”, afirma el investigador.
Y concluye: “Este grupo fortalece el rol de la Facultad como referencia en el estudio de la biodiversidad en sistemas productivos y en la generación de conocimiento aplicado. Pero el impacto va más allá de la academia. La biodiversidad no es solo una cuestión ambiental o de conservación, sino que tiene un impacto directo en la producción de alimentos. La agricultura del futuro va a necesitar modelos productivos que sean más sostenibles y resilientes, y eso requiere integrar biodiversidad en el manejo agrícola”.
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