“La FAUBA tiene un fuerte compromiso en la producción de alimentos inocuos”

El 7 de junio se celebra el Día Mundial de la Inocuidad para inspirar acciones que prevengan, detecten y gestionen los riesgos transmitidos por los alimentos, contribuyendo a la salud, la seguridad alimentaria, la agricultura, el acceso al mercado y el desarrollo sostenible. Entrevista al Dr. Hugo D. Chludil y al Lic. Jorge Comesaña.

Cada año la Facultad de Agronomía de la UBA incentiva la formación de profesionales que trabajen responsablemente y protejan la calidad e inocuidad de la producción de alimentos. Y en este día particular, la FAUBA acompaña el llamado de atención mundial en la promoción de acciones para prevenir, detectar y gestionar los riesgos transmitidos por los alimentos.

“Hoy se hace una apelación a la comunidad en general, con el fin de concientizar lo que un alimento no inocuo puede generar y los peligros que acarrea. La alimentación segura es esencial para promover la salud de los consumidores y acabar con el hambre, dos de los 17 principales Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU”, expresa el Dr. Hugo D. Chludil, director y docente del Máster Internacional en Tecnología de los Alimentos (MITA) de la Universidad de Parma y FAUBA; y profesor del Departamento de Biología Aplicada y Alimentos de la Facultad.

Este 7 de junio se celebra Día Mundial de la Inocuidad de los Alimentos, bajo el lema “Alimentos inocuos ahora para un mañana saludable”. Se destaca la necesidad de sistemas de producción sostenibles y seguros para garantizar la salud de las personas, el planeta y la economía a largo plazo.

“Es importante reconocer que la salud de las personas, los animales y el medio ambiente están interrelacionados y cualquier incidente adverso que afecte la inocuidad de los alimentos puede tener un impacto global en la salud pública, el comercio y la economía. Estos desafíos nos competen a todos, desde el sector productivo hasta quien prepara un alimento en su casa para llevarlo a la mesa y compartirlo en familia”, agrega Chludil.

Pero ¿a qué nos referimos con "inocuidad de alimentos"? “Un alimento inocuo es aquel que está libre de peligros para la salud de quienes lo consumen y, por lo tanto, puede tenerse la certeza de que no causará ningún daño o enfermedad en el momento de ser consumido en las cantidades y formas adecuadas”, explica el Lic. Jorge Comesaña, coordinador técnico del Parque Científico y Tecnológico de FAUBA, y docente de Inocuidad Alimentaria del MITA.

Los profesionales coinciden con la afirmación de la Organización Mundial de la Salud y aseguran que no hay seguridad alimentaria sin inocuidad de los alimentos. Según datos arrojados por la OMS el número de personas que enferman anualmente por el consumo de alimentos no inocuos supera los 600 millones y que unos 420 mil fallecen a causa de la presencia de bacterias, virus, parásitos, toxinas o sustancias químicas en los alimentos. “Estas contaminaciones alimentarias pueden provenir de cualquiera de los eslabones del sector productivo de alimentos”, afirma Chludil.

¿Por qué es importante que la población tome conciencia? El Lic. Comesaña menciona que la Argentina, por ejemplo, registra la tasa más alta del mundo del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH) en menores de cinco años, una enfermedad muy grave que se produce por ingerir alimentos contaminados con algunas variantes de la bacteria Escherichia coli productoras de la toxina Shiga (STECT) que puede encontrarse en la carne, las frutas, las verduras, la leche sin pasteurizar o, incluso, en el agua. “Este solo ejemplo ilustra claramente por qué afirmamos que, si los alimentos no son inocuos, muchos seres humanos no solo no aprovecharán sus valores nutritivos, sino que tampoco podrán crecer ni desarrollarse plenamente. Trabajar hoy en inocuidad de los alimentos tendrá efectos favorables en el futuro”, asevera.

En este sentido, los especialistas señalan que para garantizar la calidad e inocuidad alimentaria es necesario que los diferentes actores cumplan con su responsabilidad individual: que los gobiernos generen las normativas y legislación y velen por su cumplimiento; que el sector productivo agrícola ganadero, a través de las buenas prácticas agrícolas, asegure la calidad e inocuidad de la producción; que el sector industrial y operarios de empresas certifiquen los alimentos; que el sector educativo trabaje de manera conjunta para la formación de profesionales del sistema alimenticio y que los consumidores sepan qué es un alimento inocuo y cómo debe preservarse su inocuidad.

Acciones desarrollas por FAUBA para contribuir al desarrollo de los alimentos inocuos

“La Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires tiene un fuerte compromiso en la producción de alimentos inocuos. A través de sus diferentes carreras forma profesionales conscientes de las buenas prácticas agrícolas, los sistemas productivos y su impacto en el medio ambiente, la preservación de los recursos naturales, el manejo sustentable agrícola y ganadero, así como las transformaciones y procesos a los que las materias primas se ven sometidas para la producción de alimentos seguros e inocuos”, explica Hugo Chludil.

Del mismo modo, la Escuela para Graduados “Alberto Soriano” realiza un gran aporte desde sus carreras de Doctorado, Maestrías y Especializaciones. La Facultad cuenta también con Institutos y Laboratorios de diferentes especialidades, que asesoran y prestan servicios al sector productivo y la comunidad en general.

Además, desde hace doce años, la Facultad de Agronomía dicta el “Máster Internacional en Tecnología de Alimentos (MITA)”, en conjunto con la Universidad de Parma, Italia, una prestigiosa casa de estudios con una fuerte presencia en la generación de conocimientos en alimentos. Asimismo, la FAUBA alberga un Parque Científico y Tecnológico en el cual se desarrollan actividades de capacitación dirigidas a la producción segura de alimentos.

“La misión del Parque es contribuir al desarrollo y la competitividad del sector de alimentos. Esto lo realizamos ofreciendo numerosas actividades de capacitación, difusión y servicios, garantizando que todas estas actividades son realizadas por profesionales y docentes con una amplia trayectoria profesional y con una gran capacidad de transferir su conocimientos y experiencia. La inocuidad, la calidad de los alimentos y la sustentabilidad de su producción están en el centro de nuestras actividades”, cierra Jorge Comesaña.

 

 

Sobre el autor

Esp. Lic. en Comunicación Social